domingo, 11 de marzo de 2012

16. Mundo ideal.


Más tarde nos salimos del agua y nos fuimos al hotel a comer, después estuvimos en la habitación echándonos una siesta y más tarde fuimos a ver Menorca. Menorca era muy bonito, era pequeño y muy agradable, las casas blancas, las vistas del mar… Después nos fuimos a cenar al restaurante del hotel, la gente se sorprendía a ver a Pablo, había gente que se acercaba a hacerse una foto con él, otras personas decidían acercarse luego para no interrumpir la cena. De repente el jefe del hotel se nos acercó:
-Buenas noches, que aproveche.-Dijo muy amable el jefe.
-Muchas gracias.-Dijo Pablo.
-Por cierto, quería pedirte un favor, si quieres, claro.
-Sí, sí, dime, ¿de qué se trata?
-Pues veras, le queríamos pedir que si tocaba algunas canciones esta noche en el bar del hotel, nos encantaría poder disfrutar de su música.
-¡Por supuesto! ¿A qué hora sería?
- A las 23:00.
-¡Pues allí estaremos!
-Muchas gracias- Dijo con una sonrisa en jefe.
-Ya te han liado para tocar, jajajaja.
-No pasa nada, estoy acostumbrado jajaja. Por cierto ¿Te has traido tu guitarra?
-Mmm sí, ¿por?
-Porque esta noche vas a tocar conmigo ‘’volver a empezar’’.
-¡Qué! Pero Pablo, que la voy a tocar mal, ¡que no, que no!
-Que sí, vas a tocar. Cuando la vaya a tocar te voy a llamar a que subas al escenario, así que no me vas a decir que no.
-Puf… me va a salir mal, yo me pongo muy nerviosa cuando hay mucha gente.
-Piensa que solo estamos tú yo, sin nadie que nos mire lo que hacemos, déjate llevar.
Terminamos de cenar y nos fuimos a la habitación, yo me puse a ensayar la canción, y me salía bastante bien, espero que no la cagase cuando saliera.
Llegaron las 23h, Pablo empezó a tocar, tan bien como siempre, con ese sentimiento que canta en todas las canciones, de repente terminó la canción que estaba tocando y dijo:
-Ahora quiero que suba al escenario una persona a la que quiero muchísimo y que sin ella ahora no estaría aquí. Ella está aprendiendo a tocar la guitarra, y quiero que me ayude a tocar una canción, ella es María.
La gente se puso a aplaudir, yo estaba nerviosa, me subí al escenario y me senté en una silla, Pablo me miró y me guiñó un ojo. Empecé a tocar, estaba muy nerviosa, pero recordé esas palabras de Pablo que me dijo hace un rato: piensa que solo estamos tú y yo, sin nadie que nos mire lo que hacemos, déjate llevar. Al recordar eso hice lo que me dijo, en ese momento me tranquilicé y toqué la canción tan bien como me sabía, disfruta mucho tocando y que la gente disfrutara de nosotros, Pablo me miraba de vez en cuando y se reía, yo hacía lo mismo. Terminó la canción y todo el mundo aplaudía, les había gustado mucho como lo habíamos hecho, Pablo se giró a mí, me abrazó, y en la oreja me dijo:
-Lo has hecho muy bien, te quiero.
-Yo también te quiero, gracias.
Me bajé del escenario, Pablo siguió tocando me podía pasar toda la vida mirando como tocaba que jamás me iba a cansar. Al rato terminó, todo el mundo  se puso en pie para aplaudirle, y no era para menos.
-Has estado increíble, como siempre.
-Tú sí que has estado fantástica, te ha salido muy muy bien.
-Ya, me salió mejor de lo que esperaba, y gracias a ti- Pablo sonrió.
Entramos en la habitación y Pablo me agarró por atrás de la cintura y me empezó a besar.
-Que juguetón que estás, jijiji.
-Es que hoy vas vestida muy sexy- Me dijo entre besos, y la verdad es que sí, iba con unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta de tirantes muy mona y unos tacones.
-O sea que lo que quieres es…
Me tiró a la cama con suavidad, dándonos besos sin parar, poco a poco deshaciéndonos de la ropa que llevábamos, hasta quedarnos desnudos, rozando nuestra piel entre caricias, y con algún ‘’te quiero’’ de por medio. Estos momentos nunca los podré explicar con palabras, pero cuando estamos haciéndolo la habitación se convierte en un paraíso en el que solo existimos los dos besándonos y demostrando cuanto nos amamos. Al terminar estamos tumbados abrazados, yo acariciándole por el su pecho y él mi pelo, estamos en silencio, pero es un silencio agradable, cómodo.
Miré a Pablo, se había quedado durmiendo con mis caricias. Me quedé observándolo un rato, pude observar que tiene una cara de un niño bueno que no ha roto un plato en su vida, y en realidad es lo que es, es una persona que es amable con toda la gente, que se esfuerza tanto por su trabajo que a veces se olvida de que es persona y necesita descansar, como todo el mundo. Cuando duerme, de vez en cuando hace un movimiento con los párpados, los aprieta más fuerte. En estos momentos me doy cuenta de que soy una afortunada teniéndolo a mi lado, jamás pensé que esto podía ocurrir y mira, aquí estoy, durmiendo al lado de él Porque él es una persona que hace todo lo que le pides, que te comprende, que cada día te saca una sonrisa, que solo con una mirada te transmite miles de cosas, que con un ‘te quiero’ te puede transportar a otro mundo, que con un beso nacen millones de sentimientos en tu interior y sientes un cosquilleo en el estómago, porque es él, el único que ahora me puede hacer sentir esa felicidad. Me gustaría saber lo que está soñando, tiene cara de estar soñando algo que le hace muy feliz… *me acerqué a él y le di un beso en los labios, que los tenía un poco abiertos*. Y tumbada mirándolo, me quedo dormida, soñando con él, en un mundo ideal.
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Lo siento por tardar en subir! Pero es que estoy muy liada, porque estoy con examenes y en dos semanas me voy de intercambio a francia y estoy liada! Espero que os haya gustado, y los siguientes capitulos serán mejor, os lo prometo! Gracias por leer y pedidme el siguiente! Por cierto, si hay algo que no os gusta de mi novela, decidmelo por favor, que intentaré mejorarlo. Acepto críticas tanto buenas como malas, de verdad (;

2 comentarios:

  1. puuf cada diia estoy mas enganchada, María gracias por esta historia :)

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  2. mee encaantaa tuu histooria siigee asiin =)

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