A la mañana siguiente nos despertamos y fuimos a desayunar
al comedor del hotel.
-Cariño ahora cuando terminemos me voy un rato al gimnasio
del hotel, ¿vienes?
-Vale, pero ve tú primero, luego iré yo, que antes quiero ir
a la habitación y hablar con mis padres y eso.
-Como quieras.
Terminamos de desayunar, él se fue al gimnasio y yo subí a
llamar a mis padres. Hacía tiempo que no hablaba con ellos, me contaron que
seguían bien, y todo eso lo típico en estas conversaciones. Después me puse
unas mallas cortas, las zapatillas y una camiseta, y me bajé al gimnasio. Entré
y me fui a las cintas de correr, Pablo estaba al lado, haciendo pesas… como
estaba… con unos pantalones cortos, zapatillas, camiseta gris ajustada y
cogiendo las pesas, como se le marcaban los músculos, esa situación me
superaba, mientras corría lo estaba mirando, él de vez en cuando me miraba, me
guiñaba un ojo, como estaba de guapo, levantando pesas sin parar. Si no hubiera
gente en el gimnasio, ya hubiera hecho una locura. Al rato se acercó a mí.
-¿Qué pasa que no parabas de mirarme y reírte?-Me dijo
quitándose un poco el sudor, estaba increíblemente atractivo.
-Pues que vas provocando levantando pesas y eso…-Me mordí el
labio inferior.
-¿Ah sí?-Se acercó más a mí.- ¿Y así, te provoco más?-Dijo
con una sonrisa pícara.
-A si me gustas más- Me salió una risa tonta y lo besé, no
me podía aguantar las ganas.
-¿Qué te parece si nos vamos a correr por toda Menorca?- Me
dijo Pablo después de terminar de besarnos.
-mmm vale, pero te advierto que no corro a la misma
intensidad que tú, jajajaja.
-Vale abuela, iré a su ritmo, no me importa, jajajaja.
-¡Oye!-Le empujé-
-Jajajaja, ¡vamos!
Dimos toda la vuelta a Menorca, no nos llevó mucho tiempo.
Seguidamente, fuimos a la habitación del hotel, yo iba muerta, Pablo iba
cansado pero mucho menos, como se nota que practica deporte a menudo. Me tiré a
la cama.
-Ni que hubieras hecho la maratón, jajajaja.
-Pues casi, no me puedo mover ahora…
-Jajajajaja, te voy a tener que llevar a hacer esto más a
menudo.
-Ni se te ocurra, y ahora tira a ducharte.
-Vale abuela.-Dijo riéndose.
-¡María, Maríaaaa!- Me decía Pablo mientras me tocaba la
espalda, me había quedado durmiendo.
-Ai, ai ai… ¿Qué hora es?
-Las 12:30, te da tiempo a ducharte, venga, jajajajaja.
Me duché, me arreglé y bajamos a comer. Por la tarde
estuvimos en la piscina del hotel, no nos apetecía ir a la playa, preferíamos
estar más tranquilos, al caer la noche cenamos en un restaurante italiano con
comida deliciosa, después fuimos a dar una vuelta y nos fuimos a la habitación,
estábamos cansados. Nos tumbamos en la cama, abrazados, y hablábamos.
-Por cierto, ¿Cómo me conociste? Creo que nunca te he
preguntado.-Me dijo Pablo acariciándome el pelo.
-Pues… gracias a mi amiga Laura. Ella te escuchaba desde
hace más tiempo que yo. Ella me había enseñado alguna canción tuya, como la de
Solamente tú, me gustaba pero no le prestaba atención. También me enseño alguna
foto tuya y eras muy guapo pero tampoco le di mucha importancia. Hasta que un
día mi amiga me empezó a poner canciones tuyas y más fotos y videos y entonces
hay me di cuenta que eras algo más. No eras un simple cantante guapo que
cantabas bien, eras algo más y despertaste mucho la atención en mí. Empecé a
escuchar tu disco sin parar, una y otra vez, y a ver videos tuyos de conciertos,
y entonces supe que realmente te necesitaba. Te seguía cada día por twitter y
cuando no twitteabas me enfadaba, sé que no podías estar todo el rato twitteando,
pero me daba rabia no saber nada de ti. Te fui a ver al concierto en Valencia.
-uauuuu, no te has dejado ningún detalle para contarme. El
concierto de Valencia fue mágico e increíble… y según lo que me has contado,
¿sin tu amiga Laura no me hubieras conocido verdad?
-Si te digo la verdad, no lo sé...
-¿Y fuisteis las dos solas al concierto?
-No, nos acompañaban dos amigas más que les gustabas. Pero a
Laura y a mí nos enamorabas. Para nosostras eras especial y necesitábamos
conocerte, aunque por desgracia, nunca pudo ser…
-Vaya… yo quiero
muchísimo a todos mis fans, pero sé realmente quién siente por mí de verdad y
quién es una persona que le gusto mucho. Se nota.
-Un día mi amiga y yo estuvimos desde las diez de la noche
hasta la una de la mañana viendo videos de ti en youtube.
-Jajajajaja, madre mía, que os visteis, ¿todos?
-Pues casi… todas las noches teníamos por costumbre ver
videos tuyos, pero hubo un día que nos metimos a youtube y nos dimos cuenta que
habíamos visto ya todos los videos tuyos.
-Jajajajajaja. ¡Eso es de ser fan locas! Estuvisteis 3 horas
seguidas viendo videos míos, os cansaríais…
-¡Qué va! Cada video que veía era mejor que el anterior…
-Estás muy loca, pero eso me gusta.
-Tú me has enseñado a ser una loca a guiarse por impulsos-
Nos quedamos mirando, poco a poco aproximábamos nuestros labios hasta que ese
momento quedó fundido en un tierno beso.
-Adoro estos momentos… solos tú y yo abrazados, en el
silencio…
-Me podría pasar abrazado toda la vida a ti, que jamás me
cansaría.
-¿Te había dicho alguna vez que amo todas tus palabras hacía
mí, tu sonrisa, tu mirada, y tu todo?
-mmm… creo que no, jajaja.
-Pues ya te lo he dicho.
-Que haría yo sin ti…
-Pues te habrías buscado a otra novia más guapa, más inteligente
y más mejor.
-¿Existe esa mujer? Porque esa mujer que me estás diciendo
la tengo ya entre mis brazos.
-Gracias por el cumplido.
-No es ningún cumplido, es la verdad.
-Sí, si… buenas noches cariño- Le di un beso y me acomodé en
la cama. Pablo me rodeo con un brazo.
-Buenas noches princesa.
Se hizo de día y nos levantamos, nos vestimos y fuimos a un
bar. Yo había estado hablando con mi madre por móvil, y cuando terminé lo dejé
encima de la mesa. De repente unos señores vinieron a preguntarnos a Pablo y a
mí una cosa:
-Buenos días, disculpad la molestia, ¿pero sabríais decirnos
donde está este lugar?- Pusieron un mapa en la mesa.
-mmm… sí mira, tenéis que echaros por esta calle y luego
seguir todo recto y en el último cruce girar a la derecha- Les dijo Pablo tan
amables
-Muchas gracias, adiós.- Y los dos hombres se fueron.
Seguimos desayunando y de repente, me di cuenta que mi móvil
no estaba encima de la mesa, rebusqué en mi bolso y no estaba.
-¡No, no, no! ¡Joder! – Me levanté de la mesa y salí a fuera
del bar, claro está, ya no estaban esos dos señores, me habían robado el móvil.
-¡María! ¿Qué pasa?- Vino Pablo detrás de mi corriendo.
-Joder Pablo, me han robado el móvil, ¡mierdas, mierdas,
mierdas! Serán desgraciados.
-¿Qué? Menudos cabrones, mientras uno nos hablaba el otro te
ha quitado el móvil, puf… iremos a poner una denuncia, aunque no creo que sirva
de mucho…
-Pablo lo siento… ahora te vas a tener que cambiar tu número
de móvil, porque lo más seguro que estos individuos hagan circular tu número
por internet. Joder lo siento, soy estúpida, no debí dejar el móvil encima de
la mesa…
-Tranquila, no es tu culpa, es culpa de esos mal nacidos…
mañana en cuanto lleguemos a Málaga me cambio el número y todo listo. Ahora le
diré a mis contactos que me voy a cambiar el número, por cierto, no llevarías a
nadie más famoso, ¿verdad?
-No, por suerte solo te tenía a ti de contactos importantes…
-Menos mal… y ahora sigamos desayunando y aprovechamos
nuestro último día aquí.
-Si…
Entramos a dentro y terminamos de desayunar, después nos
fuimos a la playa y nos olvidamos de todo esto, luego nos fuimos al hotel,
comimos, y nos fuimos a dar una vuelta por toda Menorca, era hermosa. Por la
noche hicimos todas las maletas, el vuelo salía mañana a las 12 del medio día. Me acosté nerviosa, porque sabía que el robo de mi móvil iba a traer consecuencias...
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