domingo, 22 de abril de 2012

23. Tu fan que siempre estará ahí.


-Por cierto, cuéntame algo del concierto.
-Pues increíble, no hay palabras para describirlo. Fue mágico, como todos. Por cierto, voy a leer una carta que me dio una niña, me dijo que la leyera antes de 3 meses, no sé porque…
-¿Siempre lees todas las cartas?
-Casi todas, me es imposible leerme las cientos de cartas que tengo ahí-Me dijo mientras encontró la carta. Se sentó y la abrió, pero no le dio tiempo a leerla porque lo llamó su madre. Mientras hablaba, sentí curiosidad de leerla. La carta decía lo siguiente:
¡Hola Pablo! Te escribo esta carta con la esperanza de que la leas antes de que sea tarde. Tarde de que ya no esté en este mundo. Me diagnosticaron un cáncer hace unas semanas y me dijeron que me quedaban 3 meses de vida, lo que tengo se puede curar, pero por desgracia no puedo, porque la operación solo se puede realizar en Estados Unidos y vale 20.000€, y les he prohibido a mis padres que me hagan la operación, porque si me pagan esa operación, se arruinarían y se quedarían sin nada, y a parte, la operación tiene un 25% de probabilidades que salga mal. Pero yo estoy feliz, feliz porque voy a poder cumplir mi sueño y ahora, si estás leyendo esto es porque ya lo he cumplido. El sueño de poder verte en persona, abrazarte y darte las gracias. Te doy las gracias porque tu música me ha ayudado a no rendirme, a sacarme una sonrisa todos los días, a pensar en lo bueno que me queda por hacer y olvidarme de lo que me va a pasar. Porque aunque solo te vaya a ver esta vez, soy la persona más feliz del mundo, y puedo decir que he cumplido mi sueño antes de morirme. Te cuento esto porque aunque no nos conozcamos en persona, sé que eres una persona en la que puedo confiar.Porque eres mi malagueño favorito que por cierto, ¡soy de Málaga! Vas a perder una fan dentro de poco, pero en el cielo siempre te llevaré en mi corazón guardado. Sé feliz y por favor, nunca cambies. Te quiero.
Tu fan que siempre estará ahí,Alejandra.
Terminé de leer la carta y una lágrima resbaló por mi mejilla. Me daba muchísima pena esta niña.
-Pablo… ¿cuánta edad le echabas a esta niña que te dio la carta?
-Pues… yo le echo unos 14, es que ¿qué pasa? ¿Por qué lloras?
-Lee la carta y lo entenderás.- Le di la carta y se puso a leerla, al terminar de leerla, a Pablo también se le cayó una lagrimilla.
-Joder… pobre vida, no le ha tratado bien, tan joven y mira.
-Sus padres lo deben de estar pasando muy mal, pensar que no puedes ayudar a tu hija teniendo posibilidades.-Se hizo un silencio en la habitación.
-La voy a ayudar, yo tengo ese dinero que ella necesita para curarse.
-Me parece un gesto muy bonito…-Le abracé.-Pero… ¿no has pensado que hay muchas Alejandra en Málaga? Va a ser difícil encontrarla.
-Lo sé. Iré al ayuntamiento a preguntar mañana, no creo que haya muchas Alejandra en Málaga con 14 años.
-Te acompañaré. Es un detalle precioso, te lo agradecerá toda su vida.
-Es que si no lo hago parezco un egoísta, 20.000€ es lo que gano con un concierto normal… con todos los que he dado no me va a faltar el dinero por gastármelos. Cualquiera que tenga buen corazón lo haría.
Al día siguiente fuimos al ayuntamiento, a preguntar sobre los empadronamientos. Con los datos que teníamos, encontramos a 20 Alejandra en toda Málaga, como no era un nombre común. Había pocas. Y con la edad de 14 años solo había una. Fuimos a su casa y tocamos al timbre. Abrió una mujer la puerta, supongo que sería la madre de Alejandra. Se quedó impresionada cuando vio a Pablo en la puerta.
-Buenas, ¿es usted la madre de Alejandra?
-Sí, ¿pero qué hacéis aquí? Mi hija no se lo va a creer, es tú fan incondicional.
-Entonces hemos acertado con la casa-se rió Pablo-, ¿podemos pasar? Quería decirles una cosa.
-Sí, sí, pasar…-Entramos y la mujer cerró la puerta.- Mi hija no está, ha salido con su hermana a hacer un recado.
-No pasa nada, queríamos hablar contigo.-Apareció su marido.
-Pero si ¿tú eres Pablo Alborán no? ¿Qué haces aquí?-Le estrechó la mano a Pablo.
-Quería hablar con vosotros sobre su hija. –Se quedaron extrañados, y tomaron los dos asiento, nosotros nos sentamos también.
-Verás… su hija el otro día me vio, como bien sabéis, y me dio una carta. Pues bien, en esa carta me ha contado lo que le pasa…
-Pablo…
-Por favor, dejarme terminar. Como os iba diciendo, me contó lo que le pasaba, el cáncer que tiene, y que se lo puede curar en Estado Unidos, pero como vale mucho vosotros no se lo podéis pagar. Por eso he decido que se lo voy a pagar yo.-Los padres abrieron los ojos como platos.
-No Pablo, no podemos dejar que hagas esto.
-Lo voy a hacer, os voy a pagar la operación y el viaje. Vosotros por desgracia no podéis, pero yo sí que puedo, por suerte de la vida, yo estoy aquí ahora, viviendo en un sueño gracias a gente como vuestra hija, y me sentiría muy mal si no aceptáis mi ayuda.-Sus padres empezaron a llorar, yo solo me limitaba a mirar.
-No sabemos cómo te vamos a poder agradecer esto... te lo pagaremos en cuanto podamos.
-Me lo vais a pagar llevando a vuestra hija a mis conciertos cada vez que venga por aquí cerca para hacerla feliz, lo demás es caso cerrado.-De repente entraron por la puerta Alejandra y su hermana. Alejandra no se creía lo que estaba viendo..
-P.a.blo… ¿qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
-Jajajaja, eso no importa ahora-La abrazó- Lo que importa ahora es que vas a hacer tus maletas, por en unos días te vas para Estados Unidos.
-¿¡Qué!? Pablo tu no…
-Sí, yo sí.-Alejandra empezó a llorar.
-Gracias, gracias, gracias… jamás te lo voy a poder agradecer.
-Sí que puedes, yendo a mis conciertos cada vez que venga por aquí y que disfrutes, porque gracias a vosotros es por el motivo que me subo a un escenario.
-Bueno, pues mañana vengo otra vez y arreglamos todo. Solo os pido una cosa, que intentéis llevar discreción.
-Por supuesto, y de nuevo, muchísimas gracias.-Le dijo la madre de Alejandra y Pablo sonrió. 
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¡Siento por haber estado más de una semana sin subir, de verdad! Solo quería comentar que a partir del siguiente capítulo van a empezar a pasar cosas más interesantes, ¡os lo aseguro! Gracias (:

viernes, 13 de abril de 2012

22. Próxima parada, estación de Málaga.


A la mañana siguiente, como era Sábado, quedé con mi amiga Laura, también venía su novio y su hijo. Su hijo era un encanto, no se estaba quieto ni un momento, pero era un niño muy bueno. Les invité a pasar unos días a Málaga, y me dijeron que en cuanto pudiesen que se venían unos días.
Más tarde me fui al campo de mi tío, habían hecho una comida familiar, como yo venía poco aprovecharon y nos juntamos todos. Añoraba estos momentos, hacía mucho que no disfrutaba de mi familia, de las típicas tonterías que dice mi padre en la comida, de la típica familia que come a más no poder, de las tardes de juegos de mesa y jugando al bingo, que como siempre, no me llevo nada. Y como no, jugar a la petanca, que en mi pueblo se le dice jugar a las bochas. Como hacía buena tarde me fui a andar por los alrededores a buscar un poco de cobertura para poder llamar a Pablo, no había hablado con él en todo el día. Cuando encontré lo llamé.
-¿Si?
-¡Amor! ¿Cómo estás?
-Pues aquí, disfrutando de la familia, te he llamado antes y no daba señal, ¿Dónde estás?
-Estoy en el campo con mi familia también, y como que no hay mucha cubertura, me he tenido que salir al camino para pillar un poco.
-Me gustaría estar ahí… me encanta tu familia, son súper divertidos  y simpáticos.
-Jajajaja…  tampoco te creas, el planazo que hemos hecho esta tarde ha sido jugar al bingo y a la petanca.
-Jajajajaja, yo ahora mismo me voy a casa a ducharme, he quedado con los amigos.
-Yo supongo que también saldré. Por cierto, mañana llego a las 8 y media de la tarde a Málaga, si no se retrasa el tren.
-Pues allí estaré esperándote.
-Más te vale… que no se me manejar por Málaga del todo. Por cierto, le he dicho a mi amiga Laura que vaya cuando pueda a Málaga con el niño y Raúl. ¿Te parece bien verdad?
-¡Pues claro!
-Bueno te dejo, no te desmadres mucho esta noche, a ver si te voy a tener que reñir mañana… jajajaja.
-Tranquila, sabes cómo soy, pero aplícate el cuento tu, jajajaja.
-Puedes estar tranquilo.
-Te quiero
-Y yo… bueno te dejo, ¡chao!
-¡Adiós!-Colgó.
Entré en la casa de campo y me despedí de todos, no los iba a ver más hasta dentro de un tiempo. Más tarde llegué a mi casa, me duché y me arreglé, alisándome el pelo. Me vestí con un vestido negro que tenía, me puse unas medías y unos tacones. Me pinté un poco y bajé al bar donde habíamos quedado. Cenamos y luego nos fuimos a los bares que había de marcha. Entramos a varios, yo solo me tome 2 cubatas, no me apetecía tomar más, y me fui pronto a casa, a las 2, porque mañana me tenía que levantar a hacer la maleta y a dejar todo listo para irme.
Me levanté a las 10, me vestí, desayuné, organicé la habitación y me guardé toda la ropa en la maleta. Aproveché en ir al cementerio y despedir a mi abuela, y también a toda la familia que tenía allí. Llegué a la tumba de mi abuela, me llegaron muchos recuerdos, y alguna lágrima bajo por mi mejilla. También fui a ver a mis otros dos abuelos, y a mi abuela, que murió 9 meses antes de que yo naciera, no llegó a saber que mi madre estaba embarazada de mí. Por último, fui a visitar a mi primo, que había muerto con 28 años por una enfermedad.
Comí a la 1:30 en mi casa, y mi madre me echó un bocadillo por si tenía hambre en el tren. Estaba preparada, me tocó despedirme de mis padres y mi hermano, como odio en estos momentos, ahora que muy pocas veces los tengo cerca, no me quiero ir, pero es lo que toca. Subí al tren y me senté, al lado tenía a una mujer con sus niños, que por desgracia, dieron la tarde en el vagón, no paraban de llorar, pero bueno, yo me puse la música y me olvide de todo. De repente sonó por los altavoces: Próxima parada, estación de Málaga. Ya me tocaba, cogí las maletas y me puse en la puerta, a esperar a que parase el tren. Cuando paró, se abrieron las puertas y bajé. Mire hacia la izquierda y no estaba, pero al mirar a la derecha ahí estaba él, con una sonrisa de oreja a oreja mirándome, yo sonreí en cuanto lo vi y fui hacia él. Iba con la camiseta negra, pantalones y unas zapatillas, y con la chaqueta puesta. Fui corriendo hacia él y me tiré a besarle. Nos besamos con deseo, echábamos de menos los dos estos besos.
-Ai… cuanto te extrañaba…-Me dijo Pablo abrazándome.
-Y yo… necesitaba ya un beso y una caricia tuya.
-¿Qué te piensas que yo no? Estaba desesperado ya… si llegas a tardar un día más me hubiera ido a buscarte, jajajaja.
-Exagerado… anda vamos que hace frío.
Nos subimos en el coche, como no había mucho tráfico, Pablo le daba más velocidad al coche, le gustaba ir deprisa, pero a mí no.
-Pablo por favor… ves a velocidad normal, vale que te guste correr con el coche, pero es que algún día va a pasar algo y no.
-Pero si no hay nadie en la carretera.
-¡Pablo! Baja la velocidad inmediatamente- Le dije con voz de enfadada.
-Jo… vale…-Y bajó la velocidad.
-¿Es que no eres consciente que si te pillan, aparte de ponerte una multa y quitarte puntos, puedes tener un accidente?
-Pero…
-No Pablo, ni peros ni nada. Tienes que ser más consciente de que si vas a esa velocidad y tienes un accidente puede ser mortal. Entonces qué, ¿me dejas a mi sola, a tu familia y a tus fans? No Pablo, prométeme que no lo vas a hacer más, por mucho que te guste.
-Prometido. Pero ahora, ¿me dejas de reñir como mi madre?
-Sí, pero es que a veces eres un niño que no te das cuenta de los peligros de las cosas.
-Vale mamá… a partir de mañana vuelvo a ser un nuevo Pablo. ¿Me perdonas?- Me puso cara de niño bueno.
-Como no te voy a perdonar- Le di un beso rápido porque iba conduciendo.
Llegamos a casa, y parecía que todo estaba en órden.
-Vaya… parece que está todo en órden.
-¿Acaso lo dudabas? Eh... espera, que voy a arriba.-Subió las escaleras corriendo yo las subí despacito para ver que estaba haciendo, y como no, me lo supuse, estaba haciendo la cama.
-Ya me parecía raro que estuviera todo en órden… jajajajaja. Déjala, si ahora mismo la vamos a deshacer otra vez.-Pablo se mordió el labio y se acercó a mí, rodeándome con sus manos mi cintura y me empezó a besar.
-¿Y por qué no ya?- Me dijo Pablo con deseos.
-¿Tan necesitado estas? Jajajajaja.
-Ardo en deseos- Me susurró mientras me besaba el cuello
Acto seguido lo tiré en la cama, y en cuanto nos quisimos dar cuenta, estábamos desnudos, rozando nuestra piel, con cada beso, con cada caricia, con cada roce…
Más tarde me puse el pijama y deshice la maleta, había traído un bizcocho que hace mi madre que le gusta tanto, que lo hizo para que se lo trajese. Él mientras estaba haciendo la cena. Me acerqué con el bizcocho a él.
-Cariño, mi madre se acordó de ti.- Él se quedó mirando el bizcocho.
-ay por favor…. Que suegra que tengo, como me cuida, jajajaja. Si hablas ahora con ella, pásamela que se lo voy a agradecer.
-Jajajaja, vale, pero una cosa te digo, no te la comas toda que yo también quiero mi parte.
-Tranquila, no soy tan gordo, aunque no la dejes mucho tiempo a mi vista.
-Jajajaja
Llamé a mi madre para decirle que estaba ya en casa otra vez, me pregunto por el viaje y esas cosas. Luego le pasé a Pablo, para que le agradeciese sobre el bizcocho, a parte que mi madre le preguntó que como iba y todo. Nos pusimos a cenar, y luego, sentados en el sofá nos pusimos a comer el bizcocho.
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Siento por no haber subido antes, pero es que tengo a mi francesa en mi casa una semana, y no tengo mucho tiempo libre! Espero subir el otro capitulo lo antes que pueda. Gracias a todos y todas! (:

viernes, 6 de abril de 2012

21. Te echo de menos...


Eran las 5 de la tarde, y yo había quedado a las 8, así que me fui a pasear un poco al perro, porque en la tele no hacían nada.  Terminé de darle una vuelta y subí a arreglarme. Me arreglé lo justo, iba a ser una cena con las amigas de toda la vida.
Llegaron las 7:50 y me fui al sitio donde habíamos quedado. Como siempre, yo y otra amiga llegamos las primeras, porque las otras dos siempre llegaban tarde, pero bueno, nos acostumbramos a eso. Llegaron todas, y nos fuimos a tomar algo hasta la hora de la cena. Nos teníamos que contar muchísimas cosas, nuestras vidas habían cambiado completamente, pero cuando nos juntábamos seguíamos siendo las mismas. Todas tenían novio, pero por el momento la única que tenía un hijo era Laura. Algunas habían terminado la carrera ya, otras no, como una amiga, que estaba estudiando medicina y aun le quedaban unos cuantos años, yo no la terminé, pero aprendí el inglés de todas formas, y también sabía el básico de alemán e intermedio de francés, así que me podía defender por esos sitios y Pablo me podía ayudar a aprender el francés, porque como su madre es francesa él sabe francés a la perfección.
Después nos fuimos a cenar en el bar que habíamos reservado y seguimos hablando, recordamos momentos de pequeñas, esos momentos que nunca se olvidan. Como no, me preguntaron por Pablo, y me hicieron contar como nos conocimos y todo, era normal, si me llegan a decir años atrás que Pablo se iba a enamorar de mí no me lo hubiera creído.
Yo al terminar la cena me fui, no estaba con ánimos de salir, hoy habían enterrado a mi abuela y no tenía mi cuerpo para fiestas. Llegué a mi casa y me puse el pijama, estuve hablando con mis padres de cómo iba y todo y me puse en el ordenador tumbada en mi cama. Me metí en el twitter de Pablo, acababa de twittear que había terminado el concierto, y también había twitteado una foto de cómo iba vestido, como me dijo esta tarde. Lo llamaría ahora después, primero iba a mirar varias cosas por internet que tenía que mirar. Cuando terminé lo llame:
-¡Amor!-Me dijo Pablo.
-¿Cómo está el malagueño más guapo del mundo?
-Pues hombre, el malagueño más guapo no sé porque no sé quién es, pero yo estoy bien.
-Jajajajajajaja, siempre igual de bobo.
-Es la verdad. ¿Y tú?
-Pues ahora mismo, tumbada en la cama con el  portátil.
-Pues muy bien que estás, yo voy a comerme algo y voy a hacer lo mismo.
-¿qué te parece si hacemos un skype?, así nos vemos luego…-me salió la risilla tonta.
- que idea más buena has tenido, jejejeje… pero eso va a ser dentro de una hora.
-No importa, puedo esperar el tiempo que haga falta.
-Jajajajaja. Pues luego nos vemos. Adiooooooos.
-¡Hasta luego!
Me pongo a esuchar música con los cascos, así, se me pasa la hora, hasta que veo en el skype que se conecta una persona, y sí, era Pablo. De repente me envía una petición de videollamada y acepto. Entonces ahí sale él, en la cámara, tan guapo como siempre, con una camiseta negra de manga larga, esas que le quedan tan justas y tan bien.
-Perdona, ¿te conozco?- Le escribo a Pablo.
-mmm… creo que sí.
-Es que tengo un novio que ayer me despidió en la estación, se parece a ti, pero es que tú eres más guapo…
-Pues te ha pasado lo mismo que a mí.
-Jajajajaja, que payasos somos, pero eso sí, estas muy sexy ;P-Miro a Pablo y le guiño un ojo.
-Qué pena que no se pueda atravesar la pantalla, porque si estuviera allí……….
-No hace falta que lo digas, me lo imagino, jajajajajaja.-Nos quedamos mirándonos por la cámara y Pablo mueve los labios diciendo ‘’te quiero’’, acto seguido me hace un corazón. Yo le respondo de la misma forma.
-Te echo de menos…-me dice Pablo, y entonces enfoca la parte de mi cama.
-Yo también… pero venga, que es mañana, y pasado estaré de regreso en Málaga.
-Espero ese día… por cierto, ¿qué tal hoy? Porque has salido con tus amigas, ¿no?
-Sí, ha sido perfecto, he conocido a un chico y eso…- le digo a Pablo riéndome.
-¿Ah sí? Mira que bien, yo he conocido también a una chica en el concierto, muy maja, me ha dado su teléfono y todo, pensaba invitarla a dormir esta noche, porque como estoy solo…
-Que bien… yo voy a dormir con este, espera.-Me levanto a por la cama y voy a por mi perro, se lo enseño a Pablo.
-Que suerte va a tener Boby. Tiene nombre de tonto, pero no lo es…
-Jajajaja, es más listo que algunas personas…-me quedo mirándo a Pablo.
-Noto tu segunda intención,  así que vamos a comprobarlo. Boby, 2x2
-Guau, guau, guau, guau- Hago yo los ladridos.
-Odo Boby… que ama más lista tienes que sabe multiplicar…
-Jajajaja, pero él se queda con mis besos esta noche, ¿a que sí, Boby?- Y le doy un beso al perro.
-Perro con suerte…
-Jajajaja, bueno, me voy a dormir que tengo sueño.
-Yo también, hacer conciertos cansa….
-Mañana hablamos, te mando un beso de buenas noches-Le mando un beso haciendo el gesto. El me lo devuelve.
-Te quiero.- Y termina haciendo otro corazón, y yo me despido de él y cierro la videollamada.
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Y hasta aquí el capítulo 21! Como siempre digo, espero que os haya gustado. Siento por haber tardado tanto en subir, intentaré subir con más frecuencia ;) Pedid el siguiente si lo quereis, gracias :D

domingo, 1 de abril de 2012

20. ¡Solo dos días!


A la mañana siguiente me deperté  y vi que Pablo no estaba al lado mío, pero me había dejado una nota. En ella ponía lo siguiente:
Me he ido al gimnasio, no tardaré en volver. Te he dejado el desayuno hecho. Te quiere,  tu Pablete.
Que tonto que es… dejándome notas para que sepa dónde está. Y a parte me deja e desayuno hecho, no se puede pedir más. Bajé a desayunar y me vestí con una mallas, una camiseta y las zapatillas, decidí irme a correr e ir al gimnasio al que va Pablo a recogerle e irnos juntos, no estaba muy lejos de la casa.
Salí a correr, hacia buen día, incluso hasta calor diría yo, aquí con nada que salga el sol hace calor. Llegué al gimnasio, me asomé por las ventanas y vi a Pablo. Estaba corriendo en la cinta. Le mandé un mensaje: Que sexy que estas corriendo :P te espero a fuera!
A Pablo le llegó el mensaje y dejo de correr por un momento, cuando lo leyó se giró y me vio asomada, ambos nos reímos a la vez. Siguió corriendo, yo mientras lo observaba, aunque también me ponía a mirar a la gente que pasaba por la calle. Al rato salió Pablo del gimnasio.
-Buenos días cariño-Me besó- ¿Qué haces aquí?
-Pues nada… que me apetecía venir a buscarte, y así de paso hacía deporte corriendo.
-Pues vamos a seguir corriendo, que no me he traído el coche.
-¡No importa! Venga vamos.

Pasaron 2 semanas, Pablo estaba muy liado con el disco, ultimando los detalles para sacarlo, y a parte, mañana daba un concierto en Málaga. Estaba nervioso, puesto que es su tierra y no quiere defraudar a su gente. Yo sé que le saldrá igual de increíble que siempre, dejando a todo el público con la boca abierta. Estaba en casa limpiando, cuando de repente me sonó el móvil. Era mi madre. ¿Mi madre? Si siempre la llamo yo, y hace dos días que hable con ella… esto no me pinta nada bien… cogí el teléfono.
-¿Sí?
-Hija…-Me puso voz de noticia mala.
-¿Ocurre algo mamá?-Me puse nerviosa.
-Si… la abuela… ha muerto.
Me quedé en estado de shock, no me podía creer lo que me había dicho, no es posible.
-Mamá, ¡no es posible!-Dije gritando y llorando.
-Si hija… lo siento.
-P.ero si est.a.ba bien….-Dije sin parar de llorar- ¿Qué le ha pasado?
-Le dio un infarto.
-No mamá… es imposible... no…-
-Hija lo siento mucho…
-Estaré allí cuanto antes…
-De acuerdo…
-Adios-Colgué.
Me senté en el sofá, y me puse a pensar mientras lloraba. Quería demasiado a mi abuela, era la única que me quedaba. Me acuerdo que siempre que iba a visitarla me sacaba algo de merendar, y siempre se alegraba muchísimo al verme. La última vez que hablé con ella fue hace un mes… y lo que verdaderamente me duele, es que la última vez que la vi fue hace 5 meses, la última vez que estuve en mi pueblo… de repente entró Pablo por la puerta.
-¡Buenos días cariño!- De repente me vio llorar y vino hacia donde yo estaba- ei…  ¿qué te pasa?- Me abracé a él y empecé a llorar de nuevo.
-M.i abu.el.a a muer.t.o…-dije como pude.
-¿Qué? Lo siento mucho…-Mientras, me frotaba la espalda y me daba besos. Me sequé un poco las lágrimas.
-Voy a coger un tren que sale a las 5 para irme, regresaré en unos días…
-Cariño, si quieres cancelo el concierto y me voy contigo…
-¡NO! Ni se te ocurra. Pablo, no puedes defraudar a esa gente que ha esperado con ansias este concierto, a parte estás muy liado con el disco. De verdad que no hace falta que me acompañes… estaré bien.
-Está bien… pero me vas a dejar que te acompañe a la estación, ¿verdad?-Dijo con una sonrisa.
-Claro que sí, bobo- Me abracé a él.
Después me fui a hacer la maleta, iba a estar 4 días en mi pueblo, entonces eché en la maleta poca cosa. A las 4 nos dirigimos a la estación, el viaje iba a durar 5:45, asi que, aproximadamente estaría en mi pueblo a las 10:45. Anunciaron que mi tren llegaba en 2 minutos, así que tocó el momento de despedirse.
-Bueno… es el turno de irme...
-Te voy a echar de menos estos días- Me abrazó.
Y yo también… te llamaré cuando llegue ¿vale?
-Vale…-Y nos besamos hasta que llego el tren.
-Bueno… me voy- Lo besé de nuevo.
-¡Te quiero cariño!
Yo me iba alejando poco a poco- Y yo también, y por cierto, ¡arrasa mañana!
-Jajajaja, ¡te quiero!
Fui a subirme al tren, pero por ultima vez miré atrás, y él me hizo un corazón con la mano. Yo le respondí con dos dedos, y le grité: ¡Solo dos días! Y me subí al tren. Me senté en mi vagón y veía a Pablo, él no me veía, puesto que los cristales estaban tintados. Arrancó el tren y me puse a escuchar música. Me entraron ganas de llorar, al recordar por el motivo que iba a mi pueblo, pero fui fuerte y evité llorar delante de todo el mundo. Horas más tarde llegué a mi pueblo, nadie estaba en la estación, puesto que nadie sabía que había llegado ya, pero mi casa estaba muy cerca de la estación. Abrí mi casa y como supuse, no había nadie, estarían en el tanatorio. Llamé a mi madre y me dijo en qué tanatorio estaban. Antes de ir, llamé a Pablo para que supiera que había llegado. Me moría de ganas porque estuviese conmigo, pero  yo no podía ser tan egoísta de pedirle que dejara a miles de personas plantadas mañana. Más tarde llegué al tanatorio, saludé a toda mi familia y me fui a ver a donde tenían a mi abuela. La miré desde el cristal y me puse a llorar. Cuantas cosas me quedaban por decirle…
Estuvimos en el tanatorio, hablé con toda mi familia, me preguntaron que como iba y todas esas cosas. También me preguntaron que porque Pablo no había venido, y les expliqué el motivo. Después nos fuimos cada uno a sus casas, en cuanto llegué me metí en la cama, tenía mucho sueño, el viaje cansaba mucho, y mañana me tenía que levantar pronto, el entierro era a las 11.
Me levanté, me duché y desayuné algo, luego fuimos a la iglesia, y de allí al cementerio. Estaba deseando que se pasase todo esto, no me gusta nada ir de entierros, y más si es de un familiar cercano.
Por la tarde me acordé de que hoy era el concierto de Pablo, entonces decidí llamarle.
-¡Amoooor! ¿Qué tal estás?- Me dijo Pablo.
-Más o menos… ¿y tú?
-Nervioso
-¿Cómo que nervioso? Ni que fuera el primer concierto que fueras a dar.
-Ya, pero es que me pongo nervioso cuando toco en mi tierra, quiero dejarme la piel al máximo y no quiero defraudarles.
-Pues relájate, porque eso lo haces en todos los conciertos. Por cierto, mi familia te manda saludos.
-Jajaja… dile que yo también, que me gustaría poder estar ahí, pero que no es posible…
-Se lo diré…
-Te extraño, la cama sin ti anoche era muuuuy grande.
-Jajajaja, yo también te extraño… pero bueno, que son 2 días más y estaré de vuelta allí!
-Eso es mucho…
-Jajajaja, tonto… ¿qué haces ahora?
-Pues estaba mirando que me ponía para el concierto, ¿qué opinas?
-Con lo que te pongas irás bien, pero te ofrezco ponerte tu camisa blanca y un pañuelo.
-Te haré caso, luego subo una foto al twitter y ves que tal, jajajaja.
-Jajajaja vale, bueno, te dejo, que estás demasiado liado.
-Joooooo… no quiero dejarte.
-Jajajaja, venga que llevas prisa, que lo sé, a parte, he quedado con mis amigas.
-¡No te desmadres mucho! Jajajaja.
-Sabes perfectamente que no. Te quiero…
-Yo más…
-Los dos por igual que si no, no acabamos, jajajaja.
-Jajajaja, es verdad. Venga, adiós cariño.
-¡Por cierto! ¡Te llamo cuando acabes el concierto! Chao.-Colgué.
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Espero que os haya gustado, aunque hoy no pasan muchas cosas en el capitulo, pero bueno, el siguiente creo que será un poco más entretenido (: pedidme el siguiente si habeis leido el capitulo, e intentaré subir cuanto antes el siguiente! gracias ;D