A la mañana siguiente me deperté y vi que Pablo no estaba al lado mío, pero me
había dejado una nota. En ella ponía lo siguiente:
Me he ido al gimnasio,
no tardaré en volver. Te he dejado el desayuno hecho. Te quiere, tu Pablete.
Que tonto que es… dejándome notas para que sepa dónde está.
Y a parte me deja e desayuno hecho, no se puede pedir más. Bajé a desayunar y
me vestí con una mallas, una camiseta y las zapatillas, decidí irme a correr e
ir al gimnasio al que va Pablo a recogerle e irnos juntos, no estaba muy lejos
de la casa.
Salí a correr, hacia buen día, incluso hasta calor diría yo,
aquí con nada que salga el sol hace calor. Llegué al gimnasio, me asomé por las
ventanas y vi a Pablo. Estaba corriendo en la cinta. Le mandé un mensaje: Que sexy que estas corriendo :P te espero a
fuera!
A Pablo le llegó el mensaje y dejo de correr por un momento,
cuando lo leyó se giró y me vio asomada, ambos nos reímos a la vez. Siguió
corriendo, yo mientras lo observaba, aunque también me ponía a mirar a la gente
que pasaba por la calle. Al rato salió Pablo del gimnasio.
-Buenos días cariño-Me besó- ¿Qué haces aquí?
-Pues nada… que me apetecía venir a buscarte, y así de paso
hacía deporte corriendo.
-Pues vamos a seguir corriendo, que no me he traído el
coche.
-¡No importa! Venga vamos.
Pasaron 2 semanas, Pablo estaba muy liado con el disco,
ultimando los detalles para sacarlo, y a parte, mañana daba un concierto en
Málaga. Estaba nervioso, puesto que es su tierra y no quiere defraudar a su
gente. Yo sé que le saldrá igual de increíble que siempre, dejando a todo el
público con la boca abierta. Estaba en casa limpiando, cuando de repente me
sonó el móvil. Era mi madre. ¿Mi madre? Si siempre la llamo yo, y hace dos días
que hable con ella… esto no me pinta nada bien… cogí el teléfono.
-¿Sí?
-Hija…-Me puso voz de noticia mala.
-¿Ocurre algo mamá?-Me puse nerviosa.
-Si… la abuela… ha muerto.
Me quedé en estado de shock, no me podía creer lo que me
había dicho, no es posible.
-Mamá, ¡no es posible!-Dije gritando y llorando.
-Si hija… lo siento.
-P.ero si est.a.ba bien….-Dije sin parar de llorar- ¿Qué le
ha pasado?
-Le dio un infarto.
-No mamá… es imposible... no…-
-Hija lo siento mucho…
-Estaré allí cuanto antes…
-De acuerdo…
-Adios-Colgué.
Me senté en el sofá, y me puse a pensar mientras lloraba.
Quería demasiado a mi abuela, era la única que me quedaba. Me acuerdo que
siempre que iba a visitarla me sacaba algo de merendar, y siempre se alegraba
muchísimo al verme. La última vez que hablé con ella fue hace un mes… y lo que
verdaderamente me duele, es que la última vez que la vi fue hace 5 meses, la
última vez que estuve en mi pueblo… de repente entró Pablo por la puerta.
-¡Buenos días cariño!- De repente me vio llorar y vino hacia
donde yo estaba- ei… ¿qué te pasa?- Me
abracé a él y empecé a llorar de nuevo.
-M.i abu.el.a a muer.t.o…-dije como pude.
-¿Qué? Lo siento mucho…-Mientras, me frotaba la espalda y me
daba besos. Me sequé un poco las lágrimas.
-Voy a coger un tren que sale a las 5 para irme, regresaré
en unos días…
-Cariño, si quieres cancelo el concierto y me voy contigo…
-¡NO! Ni se te ocurra. Pablo, no puedes defraudar a esa
gente que ha esperado con ansias este concierto, a parte estás muy liado con el
disco. De verdad que no hace falta que me acompañes… estaré bien.
-Está bien… pero me vas a dejar que te acompañe a la
estación, ¿verdad?-Dijo con una sonrisa.
-Claro que sí, bobo- Me abracé a él.
Después me fui a hacer la maleta, iba a estar 4 días en mi
pueblo, entonces eché en la maleta poca cosa. A las 4 nos dirigimos a la
estación, el viaje iba a durar 5:45, asi que, aproximadamente estaría en mi
pueblo a las 10:45. Anunciaron que mi tren llegaba en 2 minutos, así que tocó
el momento de despedirse.
-Bueno… es el turno de irme...
-Te voy a echar de menos estos días- Me abrazó.
Y yo también… te llamaré cuando llegue ¿vale?
-Vale…-Y nos besamos hasta que llego el tren.
-Bueno… me voy- Lo besé de nuevo.
-¡Te quiero cariño!
Yo me iba alejando poco a poco- Y yo también, y por cierto,
¡arrasa mañana!
-Jajajaja, ¡te quiero!
Fui a subirme al tren, pero por ultima vez miré atrás, y él me hizo un corazón con la mano. Yo le respondí con dos dedos, y le grité: ¡Solo dos días! Y me subí al tren. Me senté en mi vagón y veía a Pablo, él no
me veía, puesto que los cristales estaban tintados. Arrancó el tren y me puse a
escuchar música. Me entraron ganas de llorar, al recordar por el motivo que iba
a mi pueblo, pero fui fuerte y evité llorar delante de todo el mundo. Horas más
tarde llegué a mi pueblo, nadie estaba en la estación, puesto que nadie sabía
que había llegado ya, pero mi casa estaba muy cerca de la estación. Abrí mi
casa y como supuse, no había nadie, estarían en el tanatorio. Llamé a mi madre
y me dijo en qué tanatorio estaban. Antes de ir, llamé a Pablo para que supiera
que había llegado. Me moría de ganas porque estuviese conmigo, pero yo no podía ser tan egoísta de pedirle que
dejara a miles de personas plantadas mañana. Más tarde llegué al tanatorio,
saludé a toda mi familia y me fui a ver a donde tenían a mi abuela. La miré
desde el cristal y me puse a llorar. Cuantas cosas me quedaban por decirle…
Estuvimos en el tanatorio, hablé con toda mi familia, me
preguntaron que como iba y todas esas cosas. También me preguntaron que porque
Pablo no había venido, y les expliqué el motivo. Después nos fuimos cada uno a
sus casas, en cuanto llegué me metí en la cama, tenía mucho sueño, el viaje
cansaba mucho, y mañana me tenía que levantar pronto, el entierro era a las 11.
Me levanté, me duché y desayuné algo, luego fuimos a la
iglesia, y de allí al cementerio. Estaba deseando que se pasase todo esto, no
me gusta nada ir de entierros, y más si es de un familiar cercano.
Por la tarde me acordé de que hoy era el concierto de Pablo,
entonces decidí llamarle.
-¡Amoooor! ¿Qué tal estás?- Me dijo Pablo.
-Más o menos… ¿y tú?
-Nervioso
-¿Cómo que nervioso? Ni que fuera el primer concierto que
fueras a dar.
-Ya, pero es que me pongo nervioso cuando toco en mi tierra,
quiero dejarme la piel al máximo y no quiero defraudarles.
-Pues relájate, porque eso lo haces en todos los conciertos.
Por cierto, mi familia te manda saludos.
-Jajaja… dile que yo también, que me gustaría poder estar
ahí, pero que no es posible…
-Se lo diré…
-Te extraño, la cama sin ti anoche era muuuuy grande.
-Jajajaja, yo también te extraño… pero bueno, que son 2 días
más y estaré de vuelta allí!
-Eso es mucho…
-Jajajaja, tonto… ¿qué haces ahora?
-Pues estaba mirando que me ponía para el concierto, ¿qué
opinas?
-Con lo que te pongas irás bien, pero te ofrezco ponerte tu
camisa blanca y un pañuelo.
-Te haré caso, luego subo una foto al twitter y ves que tal,
jajajaja.
-Jajajaja vale, bueno, te dejo, que estás demasiado liado.
-Joooooo… no quiero dejarte.
-Jajajaja, venga que llevas prisa, que lo sé, a parte, he
quedado con mis amigas.
-¡No te desmadres mucho! Jajajaja.
-Sabes perfectamente que no. Te quiero…
-Yo más…
-Los dos por igual que si no, no acabamos, jajajaja.
-Jajajaja, es verdad. Venga, adiós cariño.
-¡Por cierto! ¡Te llamo cuando acabes el concierto!
Chao.-Colgué.
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Espero que os haya gustado, aunque hoy no pasan muchas cosas en el capitulo, pero bueno, el siguiente creo que será un poco más entretenido (: pedidme el siguiente si habeis leido el capitulo, e intentaré subir cuanto antes el siguiente! gracias ;D
Quieroo maas ajjajaja me tienes enganchadaa esta super bien la historia sube mas por favor jajaja a ver que pasara en el siguiente??
ResponderEliminarun besotee enormee
Llora que te llora estaba yo mientras leía este capítulo...
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