martes, 31 de julio de 2012

38. Juntos de nuevo.


-Buenas de nuevo-Me acerqué y le di un beso.
-¡Hola!
-Bueno… Pablo te presento a Jose. Jose este es Pablo, aunque ya debes saber quién es.
-Hola, encantado-Le dijo Pablo a Jose dándole la mano con una sonrisa.
-Igualmente.
-Bueno, ¿vamos a comer? Tengo hambre.
-Vamos en mi coche si queréis, lo tengo abajo aparcado.-Dijo Pablo.
-Está bien, ¿pero sabes dónde está el restaurante?-Le dijo Jose a Pablo.
-Pues la verdad es que no, jajajaja. Súbete delante en el coche y me guías.
-Vale.
Nos subimos en el coche, yo atrás y Pablo y Jose delante. Se habían caído bien, pensé que esto nunca pasaría, pero estaba equivocada. Llegamos al restaurante y nos sentamos. Hablamos de temas sin importancia. Los tres estábamos muy cómodos hablando, de vez en cuando, Pablo me rozaba con su mano mi muslo, sutilmente, sin que nadie se diese cuenta. Cada vez que lo hacía, mi cuerpo se estremecía.
-Chicos voy al aseo.
-Vale.
*Narrado por Pablo*
Jose me caía bastante bien, era un tío súper simpático y enrollado, no parábamos de hablar, de repente María se fue al aseo y nos quedamos él y yo.
-Desde que la conocí nunca la había visto tan feliz… se nota que te quiere muchísimo.-Me dijo Jose.
-¿Tú crees?
-No creo, estoy seguro. Yo pensaba que yo la hacía muy feliz, pero al veros juntos sé que yo no sirvo para darle la felicidad completa, él único que puede hacer eso eres tú.
-Jamás he visto a una mujer tan segura como ella, lo que quiere lo consigue, y si le ocurre algo mal, más tarde o más temprano, lo supera.
-Bueno, excepto en las arañas, que por lo diminutas que sea siempre le dan miedo y no puede matarlas, es un show, jajajajajaja.
-Sí, jajajajaja, en eso tienes razón, por lo más indefensa que sea la araña no la puede matar, se aleja lo más que puede de ellas.
*Narrado por María*
Salí del baño y me dirigí a la mesa, se estaban riendo sin parar.
-¿Se puede saber de qué os reis?
-Nos estamos riendo de ti y las arañas.-Dijo Pablo.
-¡Oye!- Le di un empujón a Pablo.
-Ten cuidado en casa con las arañas que haya, jajajaja-Dijo Jose.
-Sí, sobre todo si son de esas diminutas que ni se ven- Dijo sin parar de reírse Pablo.
-¡Mirar que os dejo aquí solos y me voy!-Dije aguantándome la risa.
-No, el que se va soy yo, mi vuelo sale en una hora.
-Te llevamos al aeropuerto-Dijo Pablo.
-No, no, gracias. Voy a coger un taxi.
-Como quieras.-Pagamos y salimos del restaurante.
-Bueno, me toca irme. Pablo, no te voy a decir que la cuides bien porque ya lo haces, espero que nos volvamos a ver pronto- Dijo dándole un abrazo a Pablo.
-Lo mismo digo.
-Y a ti… que te voy a decir, si ya sabes todo. Tampoco te digo que seas feliz con él porque ya lo eres, y espero verte de nuevo, y que me vayas a visitar a Barcelona ¿eeh? –Dijo dándome un abrazo y luego un beso en la mejilla.
-Gracias por todo Jose, de verdad.
-No me tienes que dar las gracias de nada. Bueno, ya no os molesto más. Nos vemos pronto, ¡chao!-Se subió al taxi y se fue.
-Que simpático que es, no me lo esperaba así de amable conmigo.
-Yo tampoco, pero es un tío que ve la realidad, él sabe que con el único hombre que puedo estar es contigo.
-Y así será por el resto de nuestras vidas- Me dijo susurrándome al oído. Yo me giré y nos besamos. A pesar de que la vida seguía, este momento pareció que se detenía el mundo entero, y solo existían nuestras bocas marcando el ritmo de los besos.
-Ah, por cierto- dije cortando este momento- ¿Te importaría que viviésemos en mi casa? Es que me pilla más cerca del trabajo, la tuya esta mucho más lejos.
-Mientras haya sitio, donde quieras. Vamos a mi casa y recojo todo en un momento, así esta noche ya podemos estar juntos, de nuevo.-Juntos… que bien me sonaba esa palabra.
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Siento tardar tanto en subir capítulo, pero es que entre unas cosas y otras al final nunca puedo. Esté capítulo es un poco soso y aburrido, lo siento. Subiré otro capítulo pronto para recompensaros. Quería deciros que esta novela ya está llegando a su fin, así que no tardaré en publicar ya los últimos capítulos. Gracias por haber cada capítulo (:

martes, 24 de julio de 2012

37. Él es el único que te puede hacer la más feliz.


Entreabro los ojos. Ya es de día, los primeros rayos de sol entran por la ventana. Por mi espalda noto unos ligeros dedos que la rozan de arriba abajo, suavemente. Me giro hacia Pablo, quedándonos a escasos centímetros.
-Buenos días princesa-Princesa… como me gustaba esa palabra, y más sila decía Pablo dirigida a mí.
-Buenos días- Le dejé un ligero beso en la boca.
-¿Has dormido bien?
-A tu lado es imposible dormir mejor, aunque dormir mejor que tú es algo difícil de conseguir, se notaba que dormías a gusto.
-¿Ah sí? ¿Y cómo lo notas?
-Porque pones cara de niño bueno durmiendo, totalmente relajado, con la boca un poco abierta, y respiras suavemente.
-Tu cara es la misma que me has descrito a mí mientras duermes, solo que más guapa.
-Si vamos, una belleza impresionante, jajajaja.
-Para mí sí…-Se acercó a mí y nos besamos- Je t’aime.- Pronunciando con acento perfecto. Entonces se me vino a a mi mente La vie en rose.
-C'est lui pour moi, Moi pour lui, dans la vie, Il me l'a dit, l'a juré, pour sa vie...
-No sabía que te la sabías.
-Me sé solo esa frase y aun encima, mal pronunciada, al lado tuyo es una basura de entonación, nunca se me ha dado bien la entonación del francés, jajajaja.
-Jajajaja, la has entonado más o menos bien, de verdad.
-Si bueno... ya me enseñarás algún día. Vamos a desayunar, ¿te parece?- Asintió y me besó.
Mientras desayunábamos, yo tenía la radio puesta con la música, y Pablo estaba con su iphone mirando el twitter y esas cosas. Yo estaba nerviosa, sabía que hoy me tendría que encontrar con Jose y tarde o temprano, contarle todo. Pablo me cogió la mano.
-Tranquilízate, ya verás que todo sale bien- Me dijo Pablo acariciándome la mano y mirándome.
-¿Y si sale todo mal y se enfada y no me vuelve hablar?
-Pues que perdería a una grandísima amiga y él se la perdería.
-Bueno… ya se verá.
Terminamos de desayunar y nos vestimos, y después, Pablo me llevo con el coche a mi casa.
-Si pasa algo no dudes en llamarme ¿Sí?
-Vale.
-Te quiero-Nos besamos en el coche con un gran amor que sentíamos el uno por el otro.
Bajé del coche y entré a mi casa. Como aun quedaba tiempo, organicé todo y luego me di una ducha rápida. Terminé de hacer todo y me senté en el sillón, bueno, en realidad dando vueltas por la casa, estaba muy nerviosa, no podía estarme quieta. De repente tocaron al timbre, era Jose. Le abrí la puerta.
-¡Cariño!-Me fue a dar un beso en la boca pero yo le puse la mejilla. Se quedó extrañado. ¿Qué te pasa?
-Ven… siéntate.-Le cogí la mano y nos sentamos en el sofá.
-¿Ha pasado algo?
-Lo… siento.-Agaché la cabeza y una lágrima descendió por mi mejilla.
-¿Es… por Pablo, verdad?-Asentí.-¿Lo sigues queriendo?-Hubo un silencio en toda la casa. Yo respiré profundó y empecé a hablar.
-Como el primer día. No he podido olvidarlo. Pensaba que si lo había superado gracias a ti, pero el otro día que lo vi supe que lo seguía queriendo igual que antes. Intenté que no pasara nada, pero él tampoco me había olvidado. Yo te quiero muchísimo, eres una persona muy especial, pero solo te puedo mirar como mi mejor amigo, el único hombre al que voy a poder mirar como algo más que un amigo es solo a Pablo. Pérdoname.-Empecé a llorar más, pero él me abrazó.
-Sshhh… tranquilízate.
-Yo no quiero que nuestra historia acabe mal, yo quiero seguir siendo tu amiga, pero después de esto no creo que vuelvas a querer ser mi amiga, te he engañado…
-Yo tampoco quiero que lo nuestro acabe mal, pero ahora mismo me acabas de hacer mucho daño. Sabía que cuando te encontrases con él probablemente pasaría esto. Pero no puedo ser un egoísta, porque a mí me importa tu felicidad y sé que a mi lado nunca la vas a encontrar completamente. Él es el único que te puede hacer la más feliz, y si esa es tu decisión, yo la voy a respetar.
-Gracias…-Le abracé.
-Fue un mes increíble junto a ti, y me hubiera gustado que hubiese sido por más tiempo, pero las cosas pasan porque están hechas así y no se pueden cambiar, y tu y yo estamos destinados a ser amigos.
-Eres increíble, de verdad, pensé que te enfadarías y ya no volveríamos a saber jamás el uno del otro.
-Yo no quiero perder a una persona tan grande como tú. Espero que algún día vayas a Barcelona.
-Eso no lo dudes… y tú ven aquí cuando quieras, que te recibiré con los brazos abiertos.-Nos volvimos a abrazar.
-Y bueno… si no te molesta, te invito a comer, pero con una condición, que se venga Pablo, que lo quiero conocer.
-Por supuesto. Voy a llamarlo.
*Conversación telefónica*
-Amor, ¿todo bien?
-No puede ir mejor.
-Eso significa que habéis quedado bien ¿no?
-¡Sí!
-Me alegro muchísimo, te dije que saldría bien.
-Sí, tenías razón, por cierto ven a mi casa, vamos a ir los 3 a comer, que Jose te quiere conocer.
-¿De verdad que me quiere conocer?
-Sí, ven cuanto antes.
-Está bien, no tardo, ¡adios!
-¡Chao!
*Final conversación telefónica*
-Ahora mismo viene.
-Perfecto, he reservado en un restaurante que hay cerca de aquí mientras hablabas con él.
-Siempre tan atento.
-Así soy yo, jajajaja.
Estuvimos hablando de otros temas, y de repente tocaron al timbre, era Pablo.

lunes, 16 de julio de 2012

36. Poner final a una historia.


Cogí lo que me hacía falta y fui con mi cámara. Por el camino me repasé todo lo que iba a preguntar y esas cosas. La cosa transcurrió bien, era un desfile de moda, así que no había mucho movimiento. Mientras esperábamos a que llegase la gente importante yo hablaba con mi cámara sobre lo que me había pasado. Era una gran amiga, siempre le contaba todo y ella a mi lo mismo, era la mejor amiga que tenía aquí. Me despedí de ella y llamé a Pablo.
-¡Cariño!
-¡Amor! Ya he terminado el repor.
-Lo supuse, así que en 5 minutos estoy allí.
-¿Cómo que en 5 minutos? Pero si no sabes dónde estoy.
-Sí. En internet se descubre todo. No es difícil encontrar el único desfile de moda que hay hoy en Madrid. No te muevas de allí. Te cuelgo que voy conduciendo, chao.-Colgó.
Efectivamente, a los 5 minutos estaba allí, con su coche.
-No hacía falta que vinieses a buscarme.-Le besé y seguidamente me puse el cinturón.
-Yo quería venir a buscarte, total ya había terminado.
-¿Terminado?
-Ahora lo verás cuando llegues a casa.-Me miro y sonrió, arrancó el coche y puso rumbo a su casa.
Aparcó el coche y subimos hasta su casa, al abrir su puerta una sonrisa se formó en mi cara. Había iluminado la casa con velas, y en el centro, había una mesa para dos personas, adornada con flores y con una vela en todo el centro.
-¿Te gusta?- Me dijo Pablo y me rodeó con sus brazos por la espalda, yo le cogí las manos.
-Es… perfecto.-Me giré hacia él y nos besamos.
-Bueno… siéntate que la cena ya está preparada y supongo que tendrás hambre.
-Pues la verdad es que sí.-Me senté y al momento vino con la cena, había hecho pescado.
-Vaya… en un año lo que aprendes, porque tú no sabías hacer este tipo de pescados.
-Uno cuando está solo y se aburre hace cosas nuevas, si salen mal solo se fastidia uno mismo.
-Jajajajaja, eso me suena a que has probado varias cosas y te han salido un pelín mal.
-Si solo fuera un pelín… por suerte el pescado me sale mejor de lo que me esperaba.
-Pues no esperemos más.-Empezamos a cenar, el pescado estaba bastante bueno, le había salido muy bien.
-Por cierto… ¿ahora estás haciendo algo?
-Ehh… no, he terminado la gira por España, pero por Latinoamérica empiezo dentro de 2 meses.
-Vaya… pues habrá que aprovechar estos 2 meses, porque luego no te voy a poder acompañar en la gira, ahora soy una persona ocupada.
-Es verdad… no había pensado esto. Pues bueno, habrá que vivir lo de 4 meses en 2 meses, porque voy a estar 2 meses por allí.
-Me gusta eso de vivir lo de 4 meses en 2 meses, suena a algo loco, típico de ti. Y viene todo perfecto, porque dentro de 2 meses será Abril, y luego vuelves a finales de Junio, justo cuando me dan las vacaciones, que tendré hasta mitades de Agosto, si el programa marcha bien, claro.
-Jajajajaja, ya has planeado nuestra vida, solo falta que planees ya las vacaciones.
-No te creas… las tengo ya en mente.
-Me dices loco, pero tú no te quedas atrás, quedan 4 meses para eso y ya haciendo planes.
-Jajajaja, ya paro.-De repente me sonó el móvil, era Jose, me quedé dudosa entre sí cogérselo o no. Miré a Pablo.
-Cógeselo-Me dijo con una sonrisa cálida. Lo cogí.
-¡Jose!
-¡Amor! ¿Qué tal?
-Pues muy bien, aquí estaba cenando mientras veía la tele, que acabo de venir de un reportaje.-Dije lo más convincente posible.- ¿Y tú?
-Pues aquí haciendo las maletas, que mañana antes de irme a Barcelona tengo tiempo de pasarme por Madrid.
-¿Vi.vienes mañana a Madrid?
-Sí, estaré allí sobre las 12 de la mañana y me iré a las 7 de la tarde. No pareces muy ilusionada.
-Sí que estoy ilusionada, lo que pasa es que me has pillado de sorpresa.
-Bueno, te dejo, mañana nos vemos, te quiero.
-Yo también te quiero…-Colgué y me quedé pensando.
¿Qué vas a hacer?-Me dijo Pablo, levantándose y yendo hacia mí.
-Decirle la verdad…
-¿Lo sigues queriendo?
-Sí. Lo quiero muchísimo pero como un amigo especial, nada más. Nadie puede reemplazar el amor que te tengo a ti. Pero tengo miedo, tengo miedo de que se enfade y quedemos así de mal, no quiero terminar mal con él, quiero que siga siendo mi amigo, es una persona muy especial que me ha ayudado en momentos difíciles de mi vida-Pablo me abrazó.
-Ya verás que todo sale bien.-Me dijo abrazado a mi mientras me acariciaba la espalda.- Por cierto, te tengo que enseñar una cosa.-Se separó y fue a por su guitarra.-A ver si te gusta, me he inspirado de nuevo y he terminado la melodía que te había enseñado esta tarde que no tenía final.-Tocó la melodía entera, le había quedado preciosa.
-Te ha quedado preciosa, algún día me gustaría componer una melodía, pero lo veo difícil.
-Solo te tienes que dejar llevar y pensar en las cosas que te hacen realmente felices. Y ahora una cosa que se me acaba de venir a la cabeza, ¿Cómo aprendiste a tocar ain’t no sunshine?
-Pues… me apunté a clases de guitarra, y pedí que me enseñase esa canción al profesor, pero a la hora de ensayar en mi casa a veces me ponía un video tuyo tocando la canción.
-¿Y por qué elegiste esa canción?
-¿Y por qué me elegiste a mí y no a otra?-Se quedó mirándome fijamente.
-Porque desde que te conocí no hice otra cosa que sonreír y ser feliz.-Una sonrisa se transformó en mi cara, y Pablo me besó. Este momento quedó en un largo y pasional beso.
-Como necesitaba estos besos… aunque Jose tampoco besaba mal-Le dije a Pablo riéndome.
-¿Ah sí? Bueno y ya que has sacado el tema, ¿quién es mejor en la cama?
-¿Esta pregunta me la querías hacer y no sabías como verdad?
-Te pregunté yo primero…-Dijo evitando la pregunta.
-Jajajaja como sois los hombres…pues... es que sois los dos diferentes.
-¿Diferentes?
-Sí. Él lo hace más loco, más pasional y tú lo haces más sensible y romántico.
-Entonces… ¿si lo haces con los dos a la vez sería perfecto?-Dijo riéndose.
-Jajajajaja, te equivocas. Porque es perfecto estando tú solo, contigo es mágico.-Hubo un silencio- Bueno, y ahora que has escuchado todo esto vamos a recoger la cena, que si no se deja sin recoger. Y dentro de un rato, ¿podrías hacer el favor de llevarme a mi casa?
-¿Cómo que a tú casa? ¿Es que no piensas quedarte aquí?
-Pensaba quedarme, pero Jose llega mañana a las 12 y tengo que estar en mi casa, tengo que recogerla un poco.-Seguí recogiendo pero Pablo se acercó a mi por detrás y me empezó a dar besos por el cuello.
-Eso no es motivo… mañana te llevo un poco antes y ya…-Me dijo entre beso y beso que me daba.
-Estas tontorrón hoy… jijiji
-No lo sabes tú bien-Y de repente me cogió entre sus brazos y se dirigió hacia la habitación.
-Pablo… jajajajaja, he dejado la mesa a medio recoger.
-Eso puede esperar.
Entonces me tiró a la cama, él quedó encima de mí, a escasos centímetros. Nos empezamos a besar con pasión, amor, deseo. Como siempre, me hizo sentirme la mujer más especial de este mundo.
Pablo se acaba de quedar durmiendo, yo estoy abrazada a él, observándole. Es gracioso, cuando yo era una fan, al igual que muchas otras, soñaba con verlo en persona y en poder decirle que le quería, que le apoyaba en todo y que él me respondiera aunque solo fuese con un simple gracias, o también darle un abrazo, un beso en la mejilla, o tener una foto con él. Eran detalles simples, pero muy intensos que recordarías toda la vida. Todo el mundo alguna vez se ha imaginado esta pregunta con su ídolo, ¿Y si se fijase en mí? Al instante de preguntarte eso miles de imaginaciones abarcaban tu cabeza, una mejor que la otra, pero claro, se quedan en imaginaciones que tú mismo dices que son imposibles. Pues yo me he dado cuenta que nada es imposible, porque yo fui de esas personas que me imaginé esto con Pablo y al final se ha cumplido. Tal vez fue suerte, o simplemente, el momento que surgió que se ha ido transformando en amor, pero no me importa. Lo que me importa es nuestra felicidad, y ahora sé con seguridad que ambos nos necesitamos, porque la mitad de mi vida está formada por el día a día de las cosas, los amigos, la familia… pero la otra mitad es él, el que me saca una sonrisa con cada cosa, el que de lo negativo saca lo positivo. Porque no será el hombre más guapo, el mejor cantante, o la mejor persona, pero para mí sí que lo es, porque sus errores lo hacen que sea más perfecto para mí. Ahora que he estado sobre un año sin él,  he descubierto que la vida es una caja de sorpresas, nunca sabes lo que te depara el día, la he ido descubriendo poco a poco, esos detalles absurdos en los que no se fijaría nadie. He intentado vivir mi vida sin él, al final creí que lo conseguí, pero me di cuenta que no se puede dejar de querer a una persona tan importante jamás. Y la vida te da duros golpes, en los que tienes que tomar una decisión rápida, no te puedes parar a pensar en lo que es mejor para ti. Cuando vi las fotos de Pablo con Vanesa, me pudo la rabia y el miedo. La rabia de verlo con otra disfrutando y el miedo de pensar que estaba perdiendo a la persona más importante, y lo primero que se me pasó por la cabeza fue dejar esta historia sin acabar, y empezar un nuevo capítulo en mi vida, sin él. Sin duda, es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, y por muchas cosas que pasen no me quiero volver a separar de él nunca.
Mañana tocaba poner final a una historia increíble, junto a Jose. No sé lo que sucedería, pero yo quiero terminar siendo su amiga, porque la persona a la que quiero y querré siempre será Pablo.

jueves, 12 de julio de 2012

35. Te quiero hoy y siempre.


-¿Y esto?-Dije mirando las partituras.
-Es una melodía que tengo a medio, me falta el final, que no sé cómo acabarla, no me viene la inspiración. Llevo días así y no es normal en mí.
-Te vendrá, ya verás. Por cierto, sé tocar más canciones con la guitarra, en todo este tiempo he estado practicando bastante.
-¿Ah, sí? ¿Puedes tocarme algo?-Asentí. Me dio la guitarra.
-Te la sabes de sobra.-Empecé a tocar el ritmo y Pablo supo cual era y sonrió. Ain’t no sunshine. Esta canción siempre me recordaba a él, me sentía totalmente identificada con la letra. ''No hay luz si él no está''. Y tenía razón, porque él era la luz de todo mi camino. Sin él me perdía y no sabía que hacer.  
Él me acompañó cantando la canción. Nuestras miradas se cruzaban una y otra vez, haciendo que una sonrisa saliera de cada uno. Terminando la canción, Pablo dejo de cantar. Su mirada se volvió triste y su sonrisa desapareció. Dejé de tocar al instante.
-¿Qué te pasa?
-Nada…-dijo agachando la cabeza, pero yo se la cogí con la mano y se la levanté.
-Nada no. Pablo, te conozco para saber qué te pasa algo.- Se levantó se apoyo en una pared mientras miraba por la ventana.-Las lágrimas descendieron por su mejilla.
-Por mi culpa he perdido un año a tu lado. UN AÑO que podría haber pasado junto a tí, lo deje escapar por mi puta culpa.-Se limpió las lágrimas- Y ahora ya es tarde.-Dijo con un nudo en la garganta. Fue hacia su chaqueta. Sacó unas llaves y me las dio. Eran las llaves de mi casa. -Toma… te las había cogido yo. Necesitaba estar a tu lado, y no se me ocurrió otra forma que esta. Ahora pensarás que soy un cínico, pero necesito sentirte a mi lado, aunque tu ya no quieras.
 Un largo silencio inundó la habitación. Pablo seguía mirando por la venta y yo, apretando fuerte las llaves y armándome de valor.
-Te quiero Pablo.
Él giro la cabeza hacia mí, mirándome extrañado.
-Yo también me arrepiento de este año que he pasado sin ti. Y la culpa no la tienes tu sola. Yo también por mi cabezonería. Me hiciste daño, mucho, pero todo el mundo comete errores porque nadie es perfecto. Pase noches pegada al móvil, deseando esa llamada tuya dicíendome que volviera contigo y que nunca llegó. Mi cabeza decía que hiciera una vida nueva sin ti, pero mi corazón me decía que volviviera contigo. Pensé que hice lo correcto en dejarte ir, pero en cuanto supe que venías a Madrid sabía que había cometido el error más grande que podía cometer. Estos días, intentaba no rendirme, pero tú insistías cada segundo intentando arreglarlo. Cuando llegué hoy a ese restaurante supe pefectamente que debía hacer, pero no tenía el valor suficiente de hacerlo.-Me limpié las lágrimas y respiré hondo.-Quiero que vuelvan nuestros momentos de felicidad juntos. Quiero que vuelvan esos te quiero que nos decimos a cada momento, ese beso de buenos días que nos damos, esas caricias que nos damos siempre que estamos juntos, esas miradas que valen más que mil palabras. Esas lágrimas, pero de felicidad. ¡Te quiero!
Me levanté y fui corriendo hacia él, terminando estas grandes palabras en lo que esperaba desde hacia un año. Besarnos como lo hacíamos antes.
Pablo se separó un momento y con una sonrisa me dijo 5 palabras que se me quedarían grabadas para toda mi vida.
-Te quiero hoy y siempre.
Nos seguimos besando. Yo me subí a la cintura de Pablo, mientras él me agarraba por la parte de debajo de la espalda. Nos dirigíamos lentamente a la habitación, hasta que llegamos a la cama. Nos sentamos con delicadeza, sin que nuestros labios se separasen. Le quité la camisa, y acto seguido me quitó el la mía. Después deslicé mis manos hasta sus pantalones, cogiéndole el botón y desabrochándoselos. Hizo lo mismo con los míos y luego me quitó el sujetador. Sentados en la cama, metí mis manos por la tira de sus bóxers, y suavemente se los quité, a mis bragas le pasaron lo mismo. Pablo me tumbó en la cama y se acomodó bien hasta empezar a hacerme el amor. Con deseo, con ganas, demostrando todos nuestros sentimientos. Lo hizo como nunca antes Íbamos al compás de nuestros besos. Mi felicidad había vuelto a ser la misma que hace un año, porque solo él es el que me da la felicidad completa. Solamente él.
Al terminar, nos tumbamos los dos en la cama, abrazados mientras él enrredaba sus dedos en mi pelo.
-Cuanto te echaba de menos
-Y yo… no sé cómo he podido estar tanto tiempo sin ti.
-Todo por mi culpa…
-Pablo, déjate de echar la culpa de todo esto, porque la culpa ha sido de los dos .Las cosas pasan porque tienen que pasar, y lo pasado, pasado está. Lo importante es que en estos momentos volvemos a estar juntos, tú y yo.-Pablo se acercó a mí y me beso.
 -Siento cortar este momento- Dijo Pablo separándose de mi- Pero... ¿Tu no tenías reportaje esta tarde?
-Mierdas, es verdad. Dime qué hora es.
-Las… 19:20
-No, ¡joder! El repor empieza a menos diez-Me levanté y me empecé a vestir.
-Te llevo a casa, porque querrás cambiarte.-Dijo mientras se ponía los pantalones.
-Gracias.-Le di un beso.
Nos vestimos lo más rápido posible. Después subi al coche de Pablo y me llevó hasta mi casa.
-Vete ya, he quedado con mi cámara cerca de aquí, después ya nos vamos al repor.
-¿A qué hora terminas?
-Terminaré sobre las 11
-¿Y de qué es el repor?
-Es sobre un desfile de moda. ¿Me vas a esperar?
-Eso ni se pregunta.-Se acercó a mí y me beso.-Te quiero.
-Y yo-Le di un beso rápido.-Bueno, y ahora me voy, que no llego. ¡Chao!-Le di otro beso y me bajé del coche.
Subí a mi casa sin parar de sonreír, ahora volvíamos a ser aquellos dos jóvenes locos enamorados, que aún les quedaban miles de historias por vivir. No obstante, todavía quedaba una cosa pendiente que iba a aparecer por una llamada telefónica...