domingo, 17 de junio de 2012

32. Pensaba que sí te conocía bien.

*Narrado por Pablo*
Llegué a mi casa después de los premios. Estaba feliz porque había ganado el premio al mejor artista, les debo este premio a todas mis fans, por estar siempre ahí apoyándome sea donde sea, en cualquier momento, sé que siempre estarán ahí y a veces me dan esa energía que me falta para hacer grandes cosas. Sin embargo, el mejor premio de esta noche había sido ella. Sé que me sigue queriendo. Cuando toqué sus manos, ella se puso a temblar y muy nerviosa, sin saber qué hacer. Es exactamente lo mismo que le pasó cuando nos dimos nuestro primer beso. Confío en el que la voy a poder recuperar, pero me va a costar, ahora que tiene a otro hombre el lado suyo no lo va a querer dejar, pero sabe que si no lo hace nunca será feliz. En fin… pase lo que pase, voy a luchar hasta el último segundo de mi vida para que se olvide del pasado y continuemos esta historia hasta el último día.

*Narrado por María*
Me desperté a las 8, no había dormido mucho, estuve pensando toda la noche en Pablo, la persona capaz de controlar todo mi ser. Me duché y me fui a su casa. Toqué al timbre y me abrió, procuré no ponerme nerviosa, pero es que fui inevitable no hacerlo. Esa sonrisa que tiene siempre en la boca me mata. Cada sonrisa suya es diferente, cada una mejor que la anterior, haciendo que se me pusiese cara de tonta mientras la miraba.
-Buenas, pasa, no te quedes ahí.-Pasé a su casa.
-Siéntate, te he preparado el desayuno, porque conociéndote sé que no has desayunado. ¿O me equivoco?
-No, no te equivocas-Le sonreí con una sonrisa cálida.- Pero no te deberías haber molestado, de verdad.
-Si no me cuesta nada.-Nos sentamos en la mesa.
-Y bueno, que me tenías que contar, que a las 11 tengo que estar en el programa.-Su cara cambió completamente.
- Te voy a dar la explicación que no te pude dar hace 1 año. Pues verás, en las fotos que vistes, como pudiste comprobar había ganas por parte de los dos, no te lo voy a negar. Pero te juro que no sé que me pasó. Se lanzó a besarme con ganas y yo les respondí con las mismas, pero no sentía nada, ella quiso llegar a más pero en ese momento me di cuenta que estaba haciendo lo peor de mi vida. No sabía el qué me había pasado para besarla, pero ocurrió. Luego en casa intenté contártelo en varias ocasiones, pero fui un cobarde y no lo hice, pensé que si te lo contaba te enfadarías y no me ibas a perdonar, así que no te lo conté. El resto ya lo sabes. Un error con el que pagué muy caro.
-Si me lo hubieses contado no habría pasado esto. Aunque me hubiera hecho daño de todas formas.
-Si te lo hubiese contado habría pasado algo parecido. Me hubieras dicho, te perdono, pero no sería lo mismo. Te conozco demasiado bien.
-Yo a ti pensaba que sí te conocía bien.
-Y me conoces bien, pero todo el mundo cometemos errores, espero que algún día puedas perdonarme.
-Eso quedó en el pasado, así que ya está todo perdonado. Si quieres podemos ser amigos…-Pablo hizo una risa de tono burlesca.
-¿Tú crees que se puede ser amiga de la persona de la que estás completamente enamorada?
-¿Por qué haces esto tan difícil Pablo?
-La que hace difícil las cosas eres tú. Tu sabes perfectamente que me sigues queriendo como el primer día también. Ayer lo demostraste, cuando te cogí la mano te pusiste a temblar, y tus manos empezaron a sudar. Eso mismo te pasó en nuestro primer beso. Y por mil veces que me lo niegues sé que me sigues queriendo.
-Pablo, ¡para ya! , he cambiado.-Llevaba toda la razón, pero no se la quería dar. Entonces se levanto, me cogió y se acercó a mí. Nuestros labios estaban a escasos centímetros.
-Pues si es todo eso verdad, mírame a los ojos y dime que no me amas y que no te importo.

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