avión, el avión que me conduce a la felicidad…
[Narrado por Pablo]
Me desperté con un año más. Sí, estábamos a 31 de Mayo. Me
desperté muy feliz, ya que años no se cumplen todos los días. Lo único que
deseaba era estar junto a ella este día, pero sé que no podía ser, así que, me
conformaría con su llamada. Aunque eso creía. Pasan las horas y ella no me
llama, no sé si es que le ha pasado algo o no se acuerda, pero me parece muy
extraño que no me haya llamado. En fin… supongo que estaré muy obsesionado,
tarde o temprano me felicitará. Ahora lo que toca es disfrutar de este
concierto que voy a dar dentro de 2 minutos en Chile.
[Narrado por María]
Acaba de empezar el concierto, lo estoy escuchando desde la
puerta que separa el escenario de todo lo demás. Lo está haciendo increíblemente
bien, como siempre. De repente, veo que entra Porty, Antonio y Lolo ya que
Pablo se ha quedado solo en el escenario cantando. Siempre lo hace en una o dos
canciones.
-¿Todo bien?-Me dice Porty
-Sí, genial, pero con muchos nervios. ¿Cómo voy a salir al escenario?
-Pues mira, al final le vamos a cantar el cumpleaños feliz,
porque el club de fans de aquí le va a dar el disco de platino que ha
conseguido aquí. Después le dedicaremos unas palabras, y tú sabrás el momento
de salir.
-Está bien.
-Bueno chicos, vamos, que nos toca salir otra vez. ¡Ahora
nos vemos!-Salieron al escenario.
El concierto siguió transcurriendo y llegó el momento en el
que le cantaron cumpleaños feliz y le dieron el disco de platino. Se emociono y
como pudo, dijo unas palabras.
-Muchas gracias de verdad. No hay mejor regalo que este en
un día de cumpleaños. Gracias por estar ahí siempre y espero no defraudaros
nunca.
Entonces Porty dijo unas palabras:
-Bueno, quería hablar en nombre de todos. Que gracias por
permitirnos estar junto a ti, celebrando otro año más juntos, y espero que sean
muchos más. Creo que te has equivocado al decir que ese es el mejor regalo en
tu día de tu cumpleaños. Es uno de los mejores, obviamente, pero creo que lo
que va a salir ahora mismo de esa puerta te va a hacer más feliz aun. Así que,
felicidades.
Entonces supe que era mi turno. Abrí la puerta y por fin lo
pude ver. Pablo se quedó impresionado, y se puso a llorar de la alegría. Yo fui
hacia él y lo abrace. Nos abrazamos con un gran amor, hacía tiempo que no podíamos
disfrutar de esto.
-Felicidades amor, te quiero mucho.
-No sabes lo feliz que me acabas de hacer.
Nos quedamos mirando, sonreímos y soltamos una leve risa, y
entonces tuvimos la necesidad de besarnos. Besarnos delante de toda la gente,
pero era como si solo estuviésemos él y yo. La gente no hacía nada más que
aplaudir. Fue un beso muy pasional, lo necesitábamos tanto que no pudimos
controlarnos.
-Gracias.-Me dijo en voz baja, y yo le respondí con una
sonrisa, como la que tenía él en estos momentos. Entonces, de repente, la gente
empezó a gritar ¡QUÉ TOQUE ALGO, QUÉ TOQUE ALGO! Iba dirigido para mí, entonces
Pablo se dirigió al micrófono.
-¿Queréis volver a empezar?- La gente chilló con un rotundo
sí.
-Pero Pablo… si no tengo guitarra.
-Toma la mía.
Empezamos a tocar, fue todo una locura, el público bailando
y saltando y Pablo igual, fue un momento inolvidable. Seguidamente me retiré
del escenario, y Pablo se puso a cantar una última canción a capela. Cuando
terminó, se despidió y entró al camerino. Nada más abrir la puerta, nuestras
miradas se cruzaron, fuimos corriendo el uno al otro y finalmente, acabamos
besándonos, aunque alguien nos cortó el rollo.
-Parejita estas escenas a sitios íntimos, por favor.-Dijo
Lolo, con un tono gracioso.
-Siempre vas cortando el rollo, a ver cuando te echas novia
ya, que falta te hace-Dijo Pablo, dándole un golpecito en el brazo.
-No tengo tiempo para esas cosas, y a parte, hay que tener
paciencia para aguantarme.
-Tienes razón, porque yo no te aguanto, pero mira, aquí
estás.- Dijo riéndose.
Siguieron diciéndose algunas cosas más Pablo y Lolo, de
broma, se nota que se llevaban genial y eran como hermanos. Pablo terminó de
cambiarse de ropa y salimos, a fuera, como siempre, estaban unas cuantas fans
esperándole, pero él les atendió sin ningún problema, y después, montamos en el
coche que nos esperaba.
-¿A dónde vamos?-Me dijo Pablo.
-De momento a cenar y luego ya es sorpresa.
-Viniendo de ti me espero cualquier cosa-Me besó.
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