10. El desayuno puede esperar.

Me desperté y abrí los ojos, Pablo no estaba, se había levantado, Miré por la ventana y ahí estaba él, nadando en la piscina del jardín. Me vestí y fui a donde estaba.

-Buenos días – Me senté en el bordillo de la piscina y él se acerco nadando.

-Buenos días- Me besó.

-¿Que haces aquí nadando? Jajajaja.

-No sé, quería hacer deporte y me puse a nadar.

-Bueno, yo me voy a hacer el desayuno, ahora sales.-Me gire pero salió del agua.

-El desayuno puede esperar, vamoooooos!- Me agarró y saltamos a la piscina, no me quedó otra.

-Pero eres tonto o qué? Que voy en ropa no en bikini, jajajajaja.

-Ahora eso da igual, vas mojada de todas formas, jajajaja.-Se fue a nadar.

-Esta es la mía!- Fui hacia él y le empujé para que no pudiera salir de debajo del agua, claro, que él tiene más fuerza se dio la vuelta y me cogió a mí y me hizo otra ahogadilla.

-Siempre te sales con la tuya.

-Vamos a sumergirnos que te quiero decir una cosa.

Le hice caso y nos metimos él se acercó y me dijo, Te quiero, yo sonreí y luego lo besé. Salimos a la superficie.

-Anda, y ahora vamos a desayunar, pero antes voy a cambiarme.

Mientras desayunábamos:

-Y bien, ¿quieres empezar hoy con la clases de inglés?

-Está bien, y tú después con las clases de guitarra.

-Ok baby, but now, you are going to put the dishwasher.

-Me falta la última palabra…- Me levanté fui hacia él y le dije:

-Que pongas el lavavajillas, ahora nos vemos- Le besé y me fui.

-Gracias cariño, que detalle más bonito.-Dijo con ironía.

Empezamos con la clase de inglés:

-Bueno, para empezar te voy a dar este texto y quiero ver tu pronunciación.- Se lo di y empezó a reír.

-Para, para… es que a ver, lo lees más o menos bien, pero es que los andaluces hablando en inglés sois muy graciosos jajajajajaja.

-¿Y qué quieres que haga? Soy andaluz de toa la vida mi arma!-Dijo exagerándolo.

-Jajajajaja, vamos quillo, que tenemos que hablar inglés no andaluz.

- A ver, repite lo que yo te diga.-Le dije la frase y la repitió.

-Mejor, mejor… venga sigamos.

45 minutos después…

-Aaay paremos ya con el inglés, por hoy ha sido más que suficiente.-Me dijo Pablo protestando.

-Está bien, pero que sepas que te voy a poner un examen cuando yo quiera.

-Qué mala profesora…

-Jajajaja venga, ahora te toca a ti ser el profesor, ¿no?.

-Si, ahora te vas a enterar-Sonrisa malvada-

-Yo no he sido tan exigente contigo…-Poniendo cara de niña buena.

-No, para nada, la pronunciación más perfecta no te la he podido decir hoy y aun así, te quejabas.

-Venga me enseñas a tocar Volver a Empezar?, jajajaja.

-Como cambias de tema, como sabes que es verdad. Vamos a la cama y tocamos ahí.

Me enseñó como lo hacía el lentamente, y lo intentaba hacer, pero eso es imposible.

-¡¿Pero como haces eso?! Si eso es imposible de hacer.

-Nada en esta vida es imposible, aunque no lo creas, esto me costó demasiado tiempo aprenderlo, acabaras haciéndolo, ya lo veras.

-Puff, eso espero. Por cierto, ¿qué te parece si cenamos y nos vamos a dar una vuelta? Hace una noche estupenda.

-Por mí perfecto.

Cenamos un poco de pasta que estaba buenísima, la hizo Pablo, sé nota que tiene arte para demasiadas cosas diría yo. Al rato salimos a pasear por las calles de Málaga, cogidos de la mano y hablando de cosas. De repente una niña de 4 o 5 años vino hacia nosotros.

-¡Hola!

-Hola pequeña, ¿qué haces aquí tu solita?-Se agachó Pablo hacia ella.

-Es que te he visto y como se que eres Pablo Alborán quería decirte que me gustan mucho tus canciones.

-Jajajajaja, muchas gracias.

-¡Diana! Ven aquí, no molestes a la gente.-Dijo la madre de la niña.

-Venga Diana, vete con tu mamá.-Dijo Pablo riéndose.

-¡Adiós Pablo!

-¡Adiós preciosa!

Yo no paraba de mirar a Pablo con una sonrisa mientras que se ponía de pie.

-¿Y a ti que te pasa ahora? Jajajaja.

-Que eres demasiado cuqui cuando tienes a niños.

-La mejor felicidad es cuando eres pequeño, eres un ignorante de todo lo que pasa en el mundo pero por eso es que eres feliz.

-Tienes razón, lo malo es que esa etapa se pasa muy rápido y no te acuerdas de muchas cosas que te pasan.

-Sí, ¿por cierto, nos vamos a casa? Estoy cansado.

-Como quieras-Le di un pico.

Llegamos a casa y nos sentamos en el sofá a ver la tele.