5. Al compás de la marea.

A la mañana siguiente me levanté temprano, él seguía durmiendo, asi que aproveché en ir a comprarle algo. Le dejé una nota en la cama que decía: Buenos días cielo, he salido para ir a un sitio, no tardo. Besos ;)

Fui por las tiendas, fui a una joyería y le compré una pulsera con el nombre suyo y mío y el día que nos conocimos, yo me hice otra igual. Llegué al hotel.

-¿Dónde habías ido? Me besó.

-Siéntate en la cama y te cuento.

Me senté a su lado.

-Pues verás estos días han sido los mejores en mi vida gracias a ti. Te compré una cosa, me parece un detalle muy bonito que me gustaría que tuvieras.

Abrió el regalo

-¡Alaaaa! Muchísimas gracias de verdad, me ha encantado, los regalos pequeños siempre son los mejores y  escúchame, JAMAS me la quitaré.-Sonreí.- Pero hay un regalo mejor que esto.

-¿Cuál?

-El despertarme cada día y verte, cada sonrisa tuya, cada movimiento de pelo, cada vez que me miras con esos ojos, cada vez que me besas y me abrazas, eso es mejor que todas las cosas del mundo, porque te conocí hace 5 días y supe que desde el primer momento que te miré a los ojos, supe que tú no eras una persona cualquiera, tú eres esa persona que ocupa parte de mi corazón.

Algunas lágrimas invadían mis mejillas, ¿Cómo podía ser así de tierno? No me lo explicaba.

-Anda ven aquí tonta.

 Me besó, fue el beso más bonito que nos habíamos dado. Con él no tenía miedo a nada y cada día me sorprendía con cosas diferentes.

-¿Qué te parece si desayunamos y vamos a ver NY?

-Me parece perfecto.

Desayunamos y fuimos a ver NY, era impresionante, siempre quise visitarlo. Lo peor fue cuando vinieron los paparazzis, odio a esa gente, siempre se meten en la vida de los demás, quitan la intimidad a las personas.

-Pablo, ¿es verdad que estas con ella?- Le empezaron a hacer preguntas.

Me estaba poniendo nerviosa y Pablo lo notó, él me quiso sacar de allí pero yo lo pare y les hablé a los paparazzis.

-Sí, soy la novia de Pablo, ahora que ya lo sabéis, asi que os podéis ir, nunca dejáis a la gente ir tranquilos y hacer la vida con quien les apetezca, siempre tenéis que salir de la nada, a ver si os dais cuenta que quitáis la intimidad a las personas, sé que es vuestro trabajo, pero agobia demasiado.- Se fueron los paparazzis.

-Gracias…  me agobian demasiado las personas estas, sé que a ti también, lo que has dicho tu lo debería haber dicho yo, es mi culpa, son las consecuencias que tiene salir conmigo.

-Ya sé que salir con gente famosa tiene esto, pero contigo me siento segura, y si hace falta hacerse miles de fotos o responder, se hace.- Le besé.

Por la tarde fue el concierto, es impresionante como quiere a sus fans, las trata increíblemente bien. Al salir había fans esperándole para echarse una foto, él con mucho gusto aceptó.

-Me encanta tu forma de ser con los fans.

-Gracias a ellos estoy aquí, sin ellos esto no tendría sentido.

Hasta dentro de un mes no tenía concierto, asi que fuimos a Málaga, me presentó a sus padres hermanos, amigos… eran todos majísimos, y me aceptaron muy bien.

Una noche salimos a dar una vuelta y  me llevó a una playa. Era una playa pequeña y aislada, puesto que no había nadie. Nos sentamos en la arena contemplando las estrellas y el mar.

-Qué guapa eres.

-El que fue a hablar.

-Tú eres más.

-¿Ah sí? Pues demuéstralo, ¡cógeme!- Me fui a correr alrededor de la playa.

-¡Prepárate para cuando te coja!

Me atrapó y nos caimos al suelo, el quedó encima de mí, nunca me había fijado que la luz de la luna le hacía un rostro muy bello, y la camisa blanca y los pantalones blancos que llevaba le quedaban increíbles, iba demasiado guapo. Solo se oían nuestras respiraciones y las olas del mar. Se acercó a mí y me susurró cantando:

-Quiero hacerle el amor, al compás de la marea…

-Pues haz realidad ese sueño,  dejemosno llevar por el ruido de las olas.

Nos empezamos a besar y poco a poco nos quedamos desnudos, besándonos tumbados en una toalla, con la luz de la luna y el sonido de las olas.

- te am.o y m.e gustaría pa.sar to.da la v.ida j.unto a t.i viviend.o  est.os momen.tos.-Le dije entre beso y beso.

-Te v.oy a hac.er la muj.er más feliz d.el mundo.

Terminamos de hacerlo, hoy había sido especial, me trata con mucha ternura cuando me hace el amor.

Estabamos sentados mirando al mar, yo entre sus piernas tumbado en él.

-¿Te puedo preguntar una cosa?- Me dijo Pablo.

-Claro cariño.

-¿Has tenido novio?

-Sí, tuve uno, pero lo dejamos, era un imbécil, lo único que quería era acostarme conmigo. Menos mal que no lo consiguió.

-Eso quiere decir… que el primer hombre con el que has perdido la virginidad ha sido… ¿conmigo?

-Sí y eso me hace muy feliz. Yo supongo que tú no, porque con lo guapo que eres habrás tenido muchas novias, jajaja.

-Tienes razón y te equivocas. Tuve una novia, con ella perdí la virginidad, pero lo dejamos, me dijo que no había olvidado a su ex y que él la seguía queriendo, desde entonces no me he vuelto a enamorar. Pero la única que me ha enseñado a tocar el cielo has sido tú. Mira, ¿ves esa estrella que brilla tan fuerte? Pues esa será nuestra estrella, siempre que la veamos nos acodaremos de esta noche.

-Eres un cielo de persona-Me abracé a él.

-Vamos a hacer una locura, vamos a bañarnos en la orilla del mar.

-¿Pero estás loco? Jajaja

-Sí, loco por ti, ven aquí- Me cogió en brazos.

-Bájameeee, Pabloooo!

-Prepárate 1, 2, y 3.

Me tiro al agua, el agua no estaba muy fría y yo no podía parar de reír.

-¡Pablo y ahora que! Estamos mojados y llenos de tierra, ¡damos pena! Jajajaja

-Calla y disfruta el momento.

Me besó, iba tan sexy, la camisa blanca mojada le transparentaba todo, y cuando digo todo, digo todo.

-Tengo frío…

-Vámonos al coche y nos vamos a casa.

Era tarde así que en su casa estaban durmiendo.

- Vamos a ducharnos

-Dúchate tú primero y luego yo- Le dije a Pablo.

-¿Y por qué no los dos a la vez? Ya sabes, hay que ahorrar agua, jajajaja.-Me lo dijo con tono de pícaro.

-Si claro, ahorrar… anda vamos, jajajaja.

-Nos duchamos entre beso y beso y luego nos fuimos a la cama.