miércoles, 8 de febrero de 2012

6. Paris.


-Buenos días dormilona.
-Buenos días tonto- Le besé.
-¿A si? Soy tonto, pues ahora los tontos hacen esto- Me empezó a hacer cosquillas.
-Jajajaja para para, retiro lo de tonto, jajajajaja.
Mientras desayunábamos le comente de ir a mi ciudad, Almansa, él aceptó encantado, me dijo que quería conocer a mi familia y amigos.
Una semana después…
-Y bien, esto es Almansa, tiene pinta de pueblo, si, pero es que cuando te vas al centro pues parece otra cosa, esto es así, jajajaja.
-Jajaja, ¡si seguro que es muy bonito!
-¡Sí! Cuando veas el castillo te va a encantar, es lo más bonito de Almansa.
-Ves, ¡algo bonito va a tener!
Le presenté a mis padres y le cayeron genial, a mis padres les gustaba Pablo, asi que no hubo ningún problema. Por la tarde le dije de visitar a mi amiga Laura, es fan de Pablo y ella no sabía que estábamos aquí, asi que era una sorpresa. Mi amiga Laura tiene 23 años, tiene un novio de relación estable, se llama Raúl, tienen un hijo, se llama Iker.
-Mi amiga Laura tiene un niño pequeño, lo tuvo hace poco.
-¿Un niño? ¡Me encantan los niños! son tan monos.
-Este es un encanto de niño, ya verás.
Llegamos a su casa, y tocamos al timbre. Al abrir Laura, se quedó impactada.
-¡Sorpresa!
-Pe… pero… ¿Qué hacéis aquí? Madre mía…-Fui a abrazar a mi amiga.
-Bueno… ¿no hace falta que te lo presente verdad? Lo conoces de sobra- reímos los tres.
-Sí… creo que lo conozco bastante bien-Le dio dos besos a Pablo. -A ver… ahora mismo esto de que tú estés en mi casa como que no me lo creo, así que si estoy nerviosa es normal.
-Ya… tener a Pablo Alborán en tú casa no se ve todos los días, jajajaja.
Aunque Laura tenía 23 años era muy fan de Pablo.
Pasamos a su casa y estuvimos hablando Pablo no paraba de jugar con Iker. Era tan tierno con los niños, solo les hacía reír.
Después nos fuimos a tomar algo los 4 y el niño, pero luego nos quedamos Pablo y yo, porque tenían que darle de cenar al pequeño Iker.
-Me encantas como tratas a los niños, eres super tierno, te pasarías horas con ellos.
-Son demasiado adorables… dentro de unos años me gustaría tener uno, si alguien está dispuesta, claro, jejejeje.
-Tomaré nota, jajaja.
Salimos del bar, y para colmo estaba lloviendo.
-Genial, lloviendo, sin coche y sin paraguas.-Dije yo.
-Pues prepárate para correr.
-¿Estás loco? Llueve mucho.
-Ya te he dicho muchas veces que si que estoy loco, asi que dame la mano, pero eso sí, guías tú, que yo no me conozco tu ciudad.
Empezamos a correr y nos refugiamos en un portal porque llovía demasiado.
-Se te ha agachado el pelo con la lluvia, jajajaja, me haces gracia.
-Y así, ¿te gusta más?- Se hecho todo el pelo hacia arriba.
- Así mejor- Me acerqué y lo besé.
-¿Has bailado bajo la lluvia alguna vez?
- no he tenido la oportunidad, no me estarás diciendo que…
-Ven aquí.- Me cogió y nos pusimos a bailar juntos, él mientras cantaba Cuando Te Alejas. No había nadie en la calle, era normal con el agua que estaba cayendo.
Terminó de cantar y me cogió en brazos. Nos besamos, entonces, se me ocurrió una idea.
-¿Te has traído ropa suficiente como para un viaje?
-Ehh si, ¿a qué viene eso a hora? –Puso cara de extrañado.
-Ya te contaré- Lo voy a llevar a Paris, a la ciudad del amor, voy a sacar los billetes de avión en cuanto llegue a casa.
-mmm, ¿me fio de ti o no?
Le volví a besar.
-Lo tomo como un sí.
Nos fuimos a casa y mientras se duchaba decidí sacar los billetes de avión desde Madrid.
Al salir de duchar le dije que como nos quedaba 1 semana de vacaciones íbamos a pasar 4 días de viaje en un sitio.
-¿Qué sitio es?
-¡Sorpresa!
*Puso cara de niño*- Dímelo, porfa, porfa, porfa.
-No. Te esperas hasta pasado mañana, que cojamos el avión de Madrid.
- ….está bien.
Pasaron los dos días, me daba pena dejar mi ciudad, hacía tiempo que no veía a toda la familia, y juntarse con ellos es lo mejor de todo. A mi familia le cayó bien Pablo, y a Pablo le encantó mi familia, dice que somos súper divertidos cuando nos juntamos todos.
Llegamos a Madrid, al aeropuerto y Pablo se me quedó mirando y me dijo:
-Y bien, ahora me lo vas a decir, ¿verdad?
-Pues… a Paris, lo tendrás muy visto, pero como nunca hemos ido juntos…
-¡Me encanta esa ciudad! Has elegido un buen sitio para pasar el tiempo juntos…
Cogimos el tren y nos sentamos, al cabo de las horas llegamos a Paris. Como llegamos de noche, cenamos algo y nos acostamos, el viaje había sido muy cansado.. Al día siguiente nos fuimos a ver la ciudad.
Llegamos a la Torre Eiffel.
-Dicen que los enamorados se tienen que besar bajo la Torre Eiffel.
-¿Y a qué esperas?- Nos besamos y mientras ocurría eso, nos hicimos una foto. Al terminar le susurré al oído: Voulez vous couche avec moi, ce soir?
-Oui!
-Pues prepárate para esta noche- Se mordió el labio.
Llegó la noche, yo me había comprado un conjunto interior increíble. Me arreglé un poco el pelo y me pinte. Me puse una bata encima para que al salir Pablo no me viese.
-¿Estás ya?-Dijo Pablo impaciente
-Sí.
Salí y Pablo estaba en la cama tumbado, riéndose. Poco a poco me fui acercando a la cama y mientras me iba quitando la bata. Al verme Pablo no pudo evitar suspirar.
-¿Estás preparado?
-Nunca he estado más preparado. – Me besó.
Nos empezamos a besar, Pablo estaba impaciente por quitarme todo. Cuando nos quedamos desnudos Pablo me dijo:
-Ahora te vas a enterar de lo que me has provocado.
Nos besamos con muchísima pasión, como si no hubiese mañana,  y aquellas 4 paredes se habían convertido en el paraíso en el que solo existíamos él y yo.
Dormidos abrazados toda la noche, había sido increíble, nunca lo había visto así. No había palabras para explicarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario