-Buenos días dormilona.
-Buenos días tonto- Le besé.
-¿A si? Soy tonto, pues ahora los tontos hacen esto- Me empezó
a hacer cosquillas.
-Jajajaja para para, retiro lo de tonto, jajajajaja.
Mientras desayunábamos le comente de ir a mi ciudad,
Almansa, él aceptó encantado, me dijo que quería conocer a mi familia y amigos.
Una semana después…
-Y bien, esto es Almansa, tiene pinta de pueblo, si, pero es
que cuando te vas al centro pues parece otra cosa, esto es así, jajajaja.
-Jajaja, ¡si seguro que es muy bonito!
-¡Sí! Cuando veas el castillo te va a encantar, es lo más
bonito de Almansa.
-Ves, ¡algo bonito va a tener!
Le presenté a mis padres y le cayeron genial, a mis padres
les gustaba Pablo, asi que no hubo ningún problema. Por la tarde le dije de
visitar a mi amiga Laura, es fan de Pablo y ella no sabía que estábamos aquí,
asi que era una sorpresa. Mi amiga Laura tiene 23 años, tiene un novio de
relación estable, se llama Raúl, tienen un hijo, se llama Iker.
-Mi amiga Laura tiene un niño pequeño, lo tuvo hace poco.
-¿Un niño? ¡Me encantan los niños! son tan monos.
-Este es un encanto de niño, ya verás.
Llegamos a su casa, y tocamos al timbre. Al abrir Laura, se
quedó impactada.
-¡Sorpresa!
-Pe… pero… ¿Qué hacéis aquí? Madre mía…-Fui a abrazar a mi
amiga.
-Bueno… ¿no hace falta que te lo presente verdad? Lo conoces
de sobra- reímos los tres.
-Sí… creo que lo conozco bastante bien-Le dio dos besos a
Pablo. -A ver… ahora mismo esto de que tú estés en mi casa como que no me lo
creo, así que si estoy nerviosa es normal.
-Ya… tener a Pablo Alborán en tú casa no se ve todos los
días, jajajaja.
Aunque Laura tenía 23 años era muy fan de Pablo.
Pasamos a su casa y estuvimos hablando Pablo no paraba de
jugar con Iker. Era tan tierno con los niños, solo les hacía reír.
Después nos fuimos a tomar algo los 4 y el niño, pero luego
nos quedamos Pablo y yo, porque tenían que darle de cenar al pequeño Iker.
-Me encantas como tratas a los niños, eres super tierno, te
pasarías horas con ellos.
-Son demasiado adorables… dentro de unos años me gustaría
tener uno, si alguien está dispuesta, claro, jejejeje.
-Tomaré nota, jajaja.
Salimos del bar, y para colmo estaba lloviendo.
-Genial, lloviendo, sin coche y sin paraguas.-Dije yo.
-Pues prepárate para correr.
-¿Estás loco? Llueve mucho.
-Ya te he dicho muchas veces que si que estoy loco, asi que
dame la mano, pero eso sí, guías tú, que yo no me conozco tu ciudad.
Empezamos a correr y nos refugiamos en un portal porque
llovía demasiado.
-Se te ha agachado el pelo con la lluvia, jajajaja, me haces
gracia.
-Y así, ¿te gusta más?- Se hecho todo el pelo hacia arriba.
- Así mejor- Me acerqué y lo besé.
-¿Has bailado bajo la lluvia alguna vez?
- no he tenido la oportunidad, no me estarás diciendo que…
-Ven aquí.- Me cogió y nos pusimos a bailar juntos, él
mientras cantaba Cuando Te Alejas. No había nadie en la calle, era normal con
el agua que estaba cayendo.
Terminó de cantar y me cogió en brazos. Nos besamos,
entonces, se me ocurrió una idea.
-¿Te has traído ropa suficiente como para un viaje?
-Ehh si, ¿a qué viene eso a hora? –Puso cara de extrañado.
-Ya te contaré- Lo voy a llevar a Paris, a la ciudad del
amor, voy a sacar los billetes de avión en cuanto llegue a casa.
-mmm, ¿me fio de ti o no?
Le volví a besar.
-Lo tomo como un sí.
Nos fuimos a casa y mientras se duchaba decidí sacar los
billetes de avión desde Madrid.
Al salir de duchar le dije que como nos quedaba 1 semana de
vacaciones íbamos a pasar 4 días de viaje en un sitio.
-¿Qué sitio es?
-¡Sorpresa!
*Puso cara de niño*- Dímelo, porfa, porfa, porfa.
-No. Te esperas hasta pasado mañana, que cojamos el avión de
Madrid.
- ….está bien.
Pasaron los dos días, me daba pena dejar mi ciudad, hacía
tiempo que no veía a toda la familia, y juntarse con ellos es lo mejor de todo.
A mi familia le cayó bien Pablo, y a Pablo le encantó mi familia, dice que
somos súper divertidos cuando nos juntamos todos.
Llegamos a Madrid, al aeropuerto y Pablo se me quedó mirando
y me dijo:
-Y bien, ahora me lo vas a decir, ¿verdad?
-Pues… a Paris, lo tendrás muy visto, pero como nunca hemos
ido juntos…
-¡Me encanta esa ciudad! Has elegido un buen sitio para
pasar el tiempo juntos…
Cogimos el tren y nos sentamos, al cabo de las horas
llegamos a Paris. Como llegamos de noche, cenamos algo y nos acostamos, el
viaje había sido muy cansado.. Al día siguiente nos fuimos a ver la ciudad.
Llegamos a la Torre Eiffel.
-Dicen que los enamorados se tienen que besar bajo la Torre
Eiffel.
-¿Y a qué esperas?- Nos besamos y mientras ocurría eso, nos
hicimos una foto. Al terminar le susurré al oído: Voulez vous couche avec moi, ce soir?
-Oui!
-Pues prepárate para esta noche- Se mordió el labio.
Llegó la noche, yo me había comprado un conjunto interior increíble.
Me arreglé un poco el pelo y me pinte. Me puse una bata encima para que al
salir Pablo no me viese.
-¿Estás ya?-Dijo Pablo impaciente
-Sí.
Salí y Pablo estaba en la cama tumbado, riéndose. Poco a
poco me fui acercando a la cama y mientras me iba quitando la bata. Al verme
Pablo no pudo evitar suspirar.
-¿Estás preparado?
-Nunca he estado más preparado. – Me besó.
Nos empezamos a besar, Pablo estaba impaciente por quitarme
todo. Cuando nos quedamos desnudos Pablo me dijo:
-Ahora te vas a enterar de lo que me has provocado.
Nos besamos con muchísima pasión, como si no hubiese mañana,
y aquellas 4 paredes se habían
convertido en el paraíso en el que solo existíamos él y yo.
Dormidos abrazados toda la noche, había sido increíble,
nunca lo había visto así. No había palabras para explicarlo.
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