-¡Pablo! ¿Qué haces aquí?-Nos dimos dos besos.
-Pues intentando encontrar a mí otra vida.
-Pasa y me cuentas todo, de algo te podré ser útil.
-Creo que sí.-Pasé y le conté todo lo ocurrido.-Bueno, y si
tú quieres, podrías llamarla y preguntarle donde está ahora mismo, porque
vosotras os contáis todo, supongo.
-Claro… enseguida la llamo-Cogió el móvil y la llamó.
-¡Laura! ¿Qué tal estás?-Dijo María al descolgar el
teléfono. Se me formo una sonrisa al instante en la cara.
-Pues muy bien, aquí viendo la tele un ratito, ¿y tú? ¿Qué
es de tu vida?
-Pues acabo de llegar a Móstoles, a casa de mis tíos, voy a
pasar aquí unos días.
-Pues me podrías dar tu dirección, porque casualmente voy a
pasar unos días a Madrid y podría pasar a verte.
-¡Sí! ¡Qué ilusión! Toma, esta es la dirección-Y se la dio.
-Apuntada-Laura me guiñó un ojo.- Por cierto, ¿qué tal
vas?-Puso el altavoz en alto Laura.
-Pues como puedo… lo echo de menos.-Al oír esto mis ojos se
cristalizaron.
-¿Y porque no le llamas? Seguro que él quiere hablar
contigo.
-No creo… ya no me llama. Antes me llamaba todos los días,
pero ahora ya no lo hace, se habrá olvidado de mí.
-Te estás equivocando, ha estado aquí esta tarde. Se ha ido
hace un rato.
-¿Ha ido a buscarme?
-Sí. Te está buscando por todos los sitios. Ayer estuvo en
Málaga, hoy aquí y mañana no sabe a dónde irá.
-¿Le has dicho dónde estoy?
-No.
-Pobrecito… me muero de ganas de verlo, pero quiero pensar.
-¿No te parecen 5 días sola suficientes para haber pensado?
-Pues…
-Una pregunta. ¿Lo sigues queriendo?
-Como el primer día.
-¡Entonces a que esperas!
-No sé…
-Escúchame, llámalo.
-Creo que voy a volver a Málaga dentro de 5 días, porque
supongo que ya estará ahí, que se habrá cansado de buscarme.
-Me parece muy bien, y ahora te dejo que tengo un asunto
pendiente.
-¡Vale! Adiós y gracias por preocuparte.
-De nada. Chaaao.-Colgó.
-¡Gracias, gracias, gracias, gracias!- Le dije a Laura
mientras la abrazaba.
-Jajajaja, de nada.
-Mañana cojo el tren que salga más temprano hacia Madrid.
-Pues hay uno que sale a las 7 de la mañana.
-Pues voy corriendo a comprar un billete. ¿Vienes?
-Voy a ver si se ha despertado el peque y el mayor y te
cuento.
-Jajajaja vale.
-Aun siguen durmiendo, así que vamos solos.-Salimos de casa.
-Y bueno, ¿tú a que te dedicas?
-Soy periodista. Trabajo en un periódico de Madrid poniendo
noticias deportivas. Las mando por internet. Es un trabajo bueno, porque no
hace falta salir de casa.
-Pues sí que es un buen trabajo. ¿Y Raúl?
-Raúl es un profesor de gimnasia de un instituto.
-¿Y es de aquí?
-No, él es de un pueblo de Barcelona. Nos conocimos en
Madrid. Estuve estudiando allí y una amiga me lo presentó, y ahora mira.
Vivimos aquí pero en cuanto podemos nos vamos a su pueblo.
-Pues entonces muy bien.
Llegamos a la estación y compré el billete. Después acompañé
a Laura hasta su casa.
-Y bueno, ¿y tú que tal vas con el disco?
-Pues muy bien, ya lo estamos terminando de montar, en
cuanto tenga una copia te lo mando y lo escuchas.
-Me encantaría.-Llegamos a su casa.
-Bueno, un placer charlar contigo, y de nuevo, muchísimas
gracias.-La abracé.
-No hay de qué. Seguro que mañana en cuanto te vea va a ir
corriendo hacia ti, la conozco muy bien, y más por lo que ha dicho esta tarde.
-Eso espero.
Por cierto, ¿sabes volver al hotel verdad?
-Sí, o al menos eso creo. Si me
pierdo te aviso, jajajaja.
-Vale, jajajaja.
-Bueno, hasta que nos volvamos a
ver, que espero que sea pronto.
-¡Sí! ¡Adiós!-Me despedí de ella.
Llegué al hotel y me fui a la habitación. Había recuperado
mi alegría y mis ganas otra vez, porque ahora sabía lo que realmente le pasaba
a ella. Sabía que me seguía queriendo como el primer día y yo a ella también.
Solo faltaba que llegase la hora de reencontrarme con ella de nuevo. Me puse en
el ordenador hasta que se hizo la hora de cenar. Después me puse a ver la tele
y me acabé durmiendo.
Me desperté a las 6:00, me duché y me organicé lo poco que
había sacado de la maleta. Llego la hora de montarme al tren. Tenía tantas
ganas de llegar que el viaje se me hizo corto. Enseguida estaba en Madrid, otra
vez, hace 5 días o así que estuve aquí. Fui a mi casa, deje todo y cogí un taxi
para que me llevara a Móstoles, más concretamente a la calle donde estaba ella.
Cuando me bajé del taxi recordé una foto que me había enseñado ella de las veces que había estado aquí. Estaba en
un balcón donde había un rosal. No tardé en encontrar ese balcón, había un
rosal precioso. Le mandé un whatsapp, ahora solo quedaban instantes para volvernos a ver...
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