miércoles, 2 de mayo de 2012

24. Aléjate de mí.


*Cuatro semanas después*
Estamos en un avión de camino a Estados Unidos, más concreto, a California. Llamaron a Pablo diciéndole que si quería dar un concierto allí. Él no se lo pensó ni dos veces, aceptó encantado, quería hacer que la gente disfrutara de su música. Salieron las entradas y en un día se agotaron todas, nunca pensé que Pablo podría triunfar tanto por estos lugares.
-¿Cuántos días vamos a estar aquí?
-5 días, porque también tengo que dar algunas entrevistas y todo.
-Toda la vida queriendo descubrir mundo y ahora no paro de viajar.
-Los sueños se hacen realidad, tarde o temprano pero se hacen. Por cierto, se me había olvidado decirte que tú vas a ser mi traductora.
-Me parece muy bien.
-Empiezas mañana, que tenemos entrevistas, al día siguiente el concierto, al otro más entrevistas y los dos últimos para descansar y visitar esta ciudad.
-¿Me recompensaras no?-Le dije a Pablo con una sonrisa pícara.
-No hace falta que preguntes.
Aterrizamos, cogimos nuestras maletas y pedimos un taxi para que nos llevara al hotel. El hotel era increíble, y la habitación aun más.
-¿Te parece si vamos a comer algo al restaurante del hotel, después deshacemos las maletas, descansamos y luego vamos a ver un poco California?
-Me parece muy bien.-Le di un beso.
Bajamos al restaurante. La comida estaba riquísima. Después subimos, deshicimos las maletas, descansamos un poquito y fuimos a ver toda California acompañado de un guía que iba a acompañar a Pablo todos estos días. California era hermosa, había infinidad de cosas por ver que veríamos los siguientes días.
La mañana siguiente transcurrió normal, con varias entrevistas que le hicieron a Pablo, y como me dijo, yo le hacía de traductora en varias ocasiones. Por la tarde fuimos al teatro donde iba a actuar mañana a que ensayara un poco junto a Antonio y Porty. Cuando volvíamos al hotel, vimos que había varias niñas esperando a alguien. Cuando vieron a Pablo se acercaron a él, lo estaban esperando para que se hicieran una foto con ellas, él como siempre aceptó. De repente llegó una niña que hablaba español.
-¡Pablo! ¿te acuerdas de mí?-Era Alejandra, la niña que Pablo ayudó con su operación.
-¡Pero Alejandra!-La abrazó- ¿Qué tal todo? ¿Qué haces aquí?
-Pues nada que la operación salió bien y ya estoy curada, y como me enteré de que venías pues mis padres me dejaron venir a tu concierto. A sí que mañana nos veremos.
-Me alegro muchísimo de que hayas curado, y más de que vengas a verme mañana.
-Muchísimas gracias, sin ti ahora mismo no estaría aquí. Ahora me queda toda una vida por delante.-Pablo la volvió a abrazar y se hizo una foto con ella.
Terminó el día sin ninguna novedad. Mañana sería un gran día.
Al día siguiente hizo una entrevista en una radio, y por la tarde llegó el concierto.
-¿Voy bien así?-Se acababa de vestir, llevaba la camisa blanca con un pañuelo.
-Vas perfecto-Lo cogí de la camisa y lo aproximé hasta mis labios.
-Se me olvidaba una cosa. Para despedirme me he escrito una cosa en inglés, pero no sé si está bien, así que si me lo puedes corregir.-Me dio el papel.
-A ver, a ver…-Lo empecé a leer y estaba todo bien-
-Vaya, has mejorado en inglés, lo tienes todo bien. Pero ahora léemelo.
Vale.-Empezó a leérmelo.
-Esto va muy bien, la pronunciación no es perfecta pero te entenderán
-Se hace lo que se puede…
Empezó el concierto, la gente de pie aplaudiéndole y cuando empezó a cantar, la mayoría de las personas se sabían sus canciones. Que grande era, en estados unidos la gente ya se sabía sus canciones…
Terminó el concierto y se despidió emocionado. Luego tenía a las personas que habían ganado entradas vip esperándoles en su camerino. Yo estaba con él en el camerino, para que las fans pudieran decirle algo y él se enterara. Hubo un momento que me fui al aseo.
*Narrado por Pablo*
María se fue un momento al aseo y entró una fan, yo sabía lo justo de inglés. La fan esta era un poco rara, cada vez se acercaba más a mí y me dijo algo, como no lo entendía no le dije nada. Y de repente me besó. Yo me aparté en cuanto me di cuenta. Giré la cabeza y estaba María en la puerta.
*Narrado por María*
Al volver del aseo me encontré con la puerta cerrada del camerino, así que la abrí y me encontré una escena que hubiera preferido no verla. Pablo se estaba besando con una fan. En ese momento se me cayó el mundo encima. Estaba paralizada en la puerta, y Pablo me vio.
-María...-Pablo se acercaba a mí.
-¡Aléjate de mí!- Le dije llorando echándome hacia atrás hasta que me dispuse a correr. Me puse a correr por el pasillo, intentando encontrar la salida. Escuchaba los gritos de Pablo llamándome. Yo no le hacía caso, solo tenía la necesidad de llorar y correr, alejarme de todo esto.
*Narrado por Pablo*
Al ver esto, María se fue corriendo llorando, yo fui tras ella pero fue inútil. Mi vida se había destrozado en 3 segundos.
-Sorry- Me dijo la fan arrepentida.
-¡You are CRAZY!- Le dije a la fan.- Out the room, please.-Y ella salió.
Me senté en el sofá y las lágrimas empezaron a salir. ¿Qué había hecho? ¿Por qué no me despegué de la fan esa antes de tiempo? ¿Por qué tuve que dejarme? Porque ella tiene culpa, pero yo más por haberme dejado. Y lo peor de todo, María. Habrá pensado de todo malo sobre mí, pero es mentira. A la única persona que quiero es a ella, solo a ella.
-¡POR QUÉ!-Dije en voz alta, chillando descontrolado. Mañana por la mañana al terminar la entrevista me iré corriendo a España a buscarla, porque lo más seguro es que en cuanto llegue al hotel ella se habrá ido…

*Narrado por María*
No me podía quitar esa imagen de la cabeza. Llegué al hotel, metí toda la ropa en la maleta y me dispuse a ir al aeropuerto a coger el primer vuelo que salga hacia Madrid. Pablo ya me había llamado varias veces, pero le colgué. No le pensaba hablar. Pensareis que es un beso muy tonto, y si, tenéis toda la razón, no me voy por ver ese beso estúpido, sino por unos motivos que hacían que me agobiase por momentos, y no sabía si estaba preparada para eso. Llegué al aeropuerto y el primer vuelo que salía era dentro de 1 hora, así que me esperé en la cafetería del aeropuerto, intentado calmar mis lágrimas, aunque era difícil. Llegó el momento de pasar por el control del equipaje. Era mi turno. Cuando pasé a los lejos vi un rostro de un hombre buscando a alguien. Era Pablo. Era demasiado tarde para él. No me iba a encontrar por un tiempo…

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