*Cuatro semanas después*
Estamos en un avión de camino a Estados Unidos, más
concreto, a California. Llamaron a Pablo diciéndole que si quería dar un
concierto allí. Él no se lo pensó ni dos veces, aceptó encantado, quería hacer
que la gente disfrutara de su música. Salieron las entradas y en un día se
agotaron todas, nunca pensé que Pablo podría triunfar tanto por estos lugares.
-¿Cuántos días vamos a estar aquí?
-5 días, porque también tengo que dar algunas entrevistas y
todo.
-Toda la vida queriendo descubrir mundo y ahora no paro de
viajar.
-Los sueños se hacen realidad, tarde o temprano pero se
hacen. Por cierto, se me había olvidado decirte que tú vas a ser mi traductora.
-Me parece muy bien.
-Empiezas mañana, que tenemos entrevistas, al día siguiente
el concierto, al otro más entrevistas y los dos últimos para descansar y
visitar esta ciudad.
-¿Me recompensaras no?-Le dije a Pablo con una sonrisa
pícara.
-No hace falta que preguntes.
Aterrizamos, cogimos nuestras maletas y pedimos un taxi para
que nos llevara al hotel. El hotel era increíble, y la habitación aun más.
-¿Te parece si vamos a comer algo al restaurante del hotel,
después deshacemos las maletas, descansamos y luego vamos a ver un poco
California?
-Me parece muy bien.-Le di un beso.
Bajamos al restaurante. La comida estaba riquísima. Después
subimos, deshicimos las maletas, descansamos un poquito y fuimos a ver toda
California acompañado de un guía que iba a acompañar a Pablo todos estos días. California
era hermosa, había infinidad de cosas por ver que veríamos los siguientes días.
La mañana siguiente transcurrió normal, con varias
entrevistas que le hicieron a Pablo, y como me dijo, yo le hacía de traductora
en varias ocasiones. Por la tarde fuimos al teatro donde iba a actuar mañana a
que ensayara un poco junto a Antonio y Porty. Cuando volvíamos al hotel, vimos
que había varias niñas esperando a alguien. Cuando vieron a Pablo se acercaron
a él, lo estaban esperando para que se hicieran una foto con ellas, él como
siempre aceptó. De repente llegó una niña que hablaba español.
-¡Pablo! ¿te acuerdas de mí?-Era Alejandra, la niña que
Pablo ayudó con su operación.
-¡Pero Alejandra!-La abrazó- ¿Qué tal todo? ¿Qué haces aquí?
-Pues nada que la operación salió bien y ya estoy curada, y
como me enteré de que venías pues mis padres me dejaron venir a tu concierto. A
sí que mañana nos veremos.
-Me alegro muchísimo de que hayas curado, y más de que
vengas a verme mañana.
-Muchísimas gracias, sin ti ahora mismo no estaría aquí.
Ahora me queda toda una vida por delante.-Pablo la volvió a abrazar y se hizo
una foto con ella.
Terminó el día sin ninguna novedad. Mañana sería un gran
día.
Al día siguiente hizo una entrevista en una radio, y por la
tarde llegó el concierto.
-¿Voy bien así?-Se acababa de vestir, llevaba la camisa
blanca con un pañuelo.
-Vas perfecto-Lo cogí de la camisa y lo aproximé hasta mis
labios.
-Se me olvidaba una cosa. Para despedirme me he escrito una
cosa en inglés, pero no sé si está bien, así que si me lo puedes corregir.-Me
dio el papel.
-A ver, a ver…-Lo empecé a leer y estaba todo bien-
-Vaya, has mejorado en inglés, lo tienes todo bien. Pero
ahora léemelo.
Vale.-Empezó a leérmelo.
-Esto va muy bien, la pronunciación no es perfecta pero te
entenderán
-Se hace lo que se puede…
Empezó el concierto, la gente de pie aplaudiéndole y cuando
empezó a cantar, la mayoría de las personas se sabían sus canciones. Que grande
era, en estados unidos la gente ya se sabía sus canciones…
Terminó el concierto y se despidió emocionado. Luego tenía a
las personas que habían ganado entradas vip esperándoles en su camerino. Yo
estaba con él en el camerino, para que las fans pudieran decirle algo y él se
enterara. Hubo un momento que me fui al aseo.
*Narrado por Pablo*
María se fue un momento al aseo y entró una fan, yo sabía lo
justo de inglés. La fan esta era un poco rara, cada vez se acercaba más a mí y
me dijo algo, como no lo entendía no le dije nada. Y de repente me besó. Yo me
aparté en cuanto me di cuenta. Giré la cabeza y estaba María en la puerta.
*Narrado por María*
Al volver del aseo me encontré con la puerta cerrada del
camerino, así que la abrí y me encontré una escena que hubiera preferido no
verla. Pablo se estaba besando con una fan. En ese momento se me cayó el mundo
encima. Estaba paralizada en la puerta, y Pablo me vio.
-María...-Pablo se acercaba a mí.
-¡Aléjate de mí!- Le dije llorando echándome hacia atrás
hasta que me dispuse a correr. Me puse a correr por el pasillo, intentando
encontrar la salida. Escuchaba los gritos de Pablo llamándome. Yo no le hacía
caso, solo tenía la necesidad de llorar y correr, alejarme de todo esto.
*Narrado por Pablo*
Al ver esto, María se fue corriendo llorando, yo fui tras
ella pero fue inútil. Mi vida se había destrozado en 3 segundos.
-Sorry- Me dijo la fan arrepentida.
-¡You are CRAZY!- Le dije a la fan.- Out the room, please.-Y
ella salió.
Me senté en el sofá y las lágrimas empezaron a salir. ¿Qué
había hecho? ¿Por qué no me despegué de la fan esa antes de tiempo? ¿Por qué
tuve que dejarme? Porque ella tiene culpa, pero yo más por haberme dejado. Y lo
peor de todo, María. Habrá pensado de todo malo sobre mí, pero es mentira. A la
única persona que quiero es a ella, solo a ella.
-¡POR QUÉ!-Dije en voz alta, chillando descontrolado. Mañana
por la mañana al terminar la entrevista me iré corriendo a España a buscarla,
porque lo más seguro es que en cuanto llegue al hotel ella se habrá ido…
*Narrado por María*
No me podía quitar esa imagen de la cabeza. Llegué al hotel,
metí toda la ropa en la maleta y me dispuse a ir al aeropuerto a coger el
primer vuelo que salga hacia Madrid. Pablo ya me había llamado varias veces,
pero le colgué. No le pensaba hablar. Pensareis que es un beso muy tonto, y si,
tenéis toda la razón, no me voy por ver ese beso estúpido, sino por unos
motivos que hacían que me agobiase por momentos, y no sabía si estaba preparada
para eso. Llegué al aeropuerto y el primer vuelo que salía era dentro de 1
hora, así que me esperé en la cafetería del aeropuerto, intentado calmar mis
lágrimas, aunque era difícil. Llegó el momento de pasar por el control del
equipaje. Era mi turno. Cuando pasé a los lejos vi un rostro de un hombre
buscando a alguien. Era Pablo. Era demasiado tarde para él. No me iba a
encontrar por un tiempo…
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