sábado, 26 de mayo de 2012

29. Miedo.


Al día siguiente nos levantamos y desayunamos, luego me puse a recoger un poco la casa, y mirando por los armarios me encontré una raqueta de pádel. En ese momento me acordé que a Pablo le gustaba. Yo jugaba de vez en cuando pero no era muy buena. Se me ocurrió proponerle que si íbamos a jugar al pádel.
-Cariño, ¿vas a hacer algo esta tarde?
-em… no, no tengo nada ¿por?
-He pensado que podríamos ir a jugar al pádel.
-¿Es que sabes jugar?
-Saber sé, el caso que no soy muy buena…
-Jajajaja, yo tampoco soy muy bueno.
-Termina la frase.
-Pero tampoco soy malo, soy del montón.
-Perfecto, ahora solo falta ir a comprarme una raqueta.
-Pues dame 5 minutos.-Se fue al aseo.
Después salimos por las calles de Madrid. Me encanta Madrid, pero a la vez no me gustaba de la tantísima gente que hay por las calles y el tráfico que  hay. Fuimos a una tienda de deportes que teníamos cerca y me compre la raqueta.
Llegó la tarde, nos fuimos a las pistas de pádel privadas que había por una zona de Madrid. Nos dieron pista y entramos.
-Bueno… antes de jugar, quiero ver cómo le das de fuerte a la pelota, porque yo siempre he jugado con mujeres, y yo he visto a hombres jugar y no podéis darle más fuerte a la pelota porque la reventáis.
-Jajajaja, intentaré darle suave, aunque en algún momento se me olvidará y le daré fuerte.
-Pues espero que esa pelota no me dé a mí, porque tiene que hacer poco daño-Dije con ironía.
-Bueno, bueno, ¿empezamos?
-Está bien.
Empezamos a jugar, a lo primero yo era mala jugando, porque hacía tiempo que no jugaba. Pero al poco tiempo ya empecé a darle a la pelota y esas cosas, conseguí meterle algún punto a Pablo, pero claro está, me ganaba él siempre. Sabía jugar bastante bien, porque sabía tirar la pelota en el punto justo para que yo no le diese. En fin, ganara o perdiese, nos lo pasamos increíblemente bien. Ver a Pablo jugando al pádel alegraba la vista, aunque ya lo tuviese demasiado visto.
-¿Qué tal te he parecido?
-Para pasar un rato divertido bien
-Ya, porque si quieres jugar de verdad te buscas a otro que tenga tu fuerza, porque madre mía, es imposible darle como tú.
-Exagerada, jajajaja.
-Sí, sí…-dije en torno de burla. Pablo se me quedó mirando riéndose.
-Anda, vámonos…-Me dijo cogiéndome por la cintura mientras andábamos.

Al día siguiente, nos levantamos temprano y llegamos a las 9:00 a casa de mi primo para dirigirnos a Segovia. Llegamos a Segovia, bueno, más concreto al sitio donde teníamos que subirnos para tirarnos en paracaídas una hora y media más tarde. Nos explicaron todo lo que teníamos que hacer. Cada uno se iba a tirar con un profesional, porque ninguno nos habíamos tirado antes por paracaídas. Nos pusimos todo los que nos teníamos que poner y nos subimos a la avioneta. Antes de subirnos Pablo twitteo en twitter: Familia puede ser el último tweet que escriba, me voy a tirar en paracaídas, me han engañado! Os quiero.
-Jajajaja, que bobo que eres.
-Lo sé, pero estoy bien, pero lo que me pregunto yo, ¿tú vas a estar bien? Porque sé que tienes vértigo a las alturas.
-Estaré bien, siempre he querido tirarme en paracaídas aunque tenga vértigo.
Subimos a la avioneta y empezamos a volar, a mí me había entrado ya el vértigo, así que no mire por las ventanas para no ponerme más nerviosa. Pablo estaba a mi lado en todo momento, intentándome calmar, y lo consiguió. Llegó la hora en la que teníamos que saltar. Primero mi primo, después la novia de mi primo, luego yo y por último Pablo. Llegaba mi turno.
-Madre mía, a ver para qué le dije que sí a mi primo…
-Venga, que no pasa nada.-Me dio un beso.
-A la de tres saltemos,¿ vale? –Me dijo el monitor.
-Vale.
-1,2,3 ¡salta!
-¡Ahhhhhhhhhh!-Dije mientras saltaba.
Era una sensación única, era un momento en el que tu cuerpo era adrenalina pura. Siempre había querido sentir esta experiencia. Se veía toda Segovia desde el cielo. Miré hacia arriba y vi que Pablo ya había saltado también y estaba por ahí. Mi primo estaba llegando casi al suelo ya. Estuvimos bastante tiempo en el aire, yo no quería que se acabase, era increíble este momento.
-Bueno prima, ¿Qué tal te ha parecido? ¿Te arrepientes?-Me dijo mi primo.
-Para nada. Quiero volver a hacerlo, es una experiencia increíble.-A los cinco minutos llegó Pablo.
-¿Qué tal te ha parecido?-Le dije.
-Buff que sensación, es flipante esto. Algún día tengo que volver a hacer esto.
-Pues cuando podamos lo hacemos otra vez todos, porque nos hemos quedado con ganas los 4, jajajaja.
La siguiente semana transcurrió bien. Pablo grabó una canción con Sergio Dalma, que la es alucinante, porque me la enseñó. También me presentó a Sergio, que yo amaba la voz de ese hombre. Es super simpático.  Pasaron las semanas, que se convirtieron en meses, llegó la navidad. La nochebuena la pasamos en Málaga con la familia de Pablo, todos geniales. La Nochevieja fue con mi familia, en el campo, son increíbles. Siempre está el típico primo que se empieza a reir en los cuartos de las uvas y te contagia esa risa y no te deja tomarte las uvas tranquilas, o el tío que empieza hacer estupideces. Mis Nocheviejas en el campo son una pasada. Para reyes nos fuimos Pablo y yo a Paris, queríamos estar solos. Fueron unos días muy íntimos y románticos. Creo que habían sido las mejores navidades de toda mi vida.
Todo había sido increíble hasta ahora. Habían pasado dos meses de aquello. Ahora Pablo estaba raro, no sé que le pasaba. Y es que en estas semanas había estado grabando con Vanesa Martín una canción. A mi esa mujer no me inspira confianza, pero no le he dicho nada a Pablo sobre ella. Y tengo miedo, porque presentía que algo muy grande iba a pasar que haría que cambiasen muchas cosas entre Pablo y yo...
___________________________
¡Espero que os hayan gustado estos dos capítulos! He subido dos para recompensaros, porque dije que el Jueves iba a subir y estamos a Sábado... pero en fin. Os quiero decir que ahora la novela va a dar un giro, porque algo va a estar por pasar, que no se sabe si será para mejor o para peor, pero espero que os guste! Intentaré subir lo antes que pueda, ¡gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario